Se celebraba el Día de la Independencia en la plaza local. Bailes, música, comida, un chingo de gente y juegos mecánicos llenaban el lugar logrando crear un ambiente familiar muy chido. Josh caminaba distraído, miraba a sus al rededores admirando la colorida decoración hasta que chocó con una persona.
- ¡Chin! - dijo con susto.
- ¡Pinche verga! ¡Mi verduro*! - se quejó. Josh volteó de inmediato y vio a un wey recogiendo la comida. Él lo volteó a ver con indignación. - Fíjate por donde caminas, menso.
- Lo siento we, es que venía distraído. - se disculpó de inmediato. Josh vio como él gruñía y golpeaba el piso con sus pies mientras miraba su verduro. Una tragedia para un mexicano promedio. - Wey, andaba buscando el puesto de Dorilocos, qué tal si me dices donde está y te compró unos para reponer tu verduro. - Frunció el ceño a ver que aún trataba de levantarlo.
- Ya lo chupo el diablo, a la verga. - se quejó enojado. - A wiwis, pero con los pinches ingredientes que yo quiera.
- Simón carnal. - Y comenzaron a irse a los dorilocos.
**
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
