-A huevo wey, me encantan los tacos.- dijo Tyler mientras le daba una pinche mordidota a los tacos.-Pásame la salsa carnal.
Josh estiró su mano y sin querer derramó un poco en su dedo y lo chupó para limpiarse.
-Hijo de tu...- Josh comenzó a gritar, la salsa le pico rete harto y sentía que le virgen le hablaba.
-No mames wey, si que eres joto.- Tyler comenzó a reír mientras veía el sufrimiento de Josh.
-Deja de echarme carrilla pues, no me gusta la salsa wey.- El Josh andaba bien enchilado, le pidió al mesero un Boing de mango bien frío y se lo trajeron inmediatamente.
-A la próxima ni me siento contigo, no vayan a pensar que soy joto también, pendejo.-Tyler dijo en un tono burlón y Josh lo fulminó con sus ojotes.-Cámara carnal, no te enojes. Yo te quiero así jotito y todo.
-Sí, se ve que me quieres mucho, idiota.- Josh contestó molesto y le dio una mordida al taco sin salsa porque si estaba gacho el sabor de la salsa.
-Me caes bien compa, eres a toda madre. Deberíamos salir más seguido.- Tyler tenía una sonrisa de oreja a oreja, le gustaba la idea de tener un amigo cercano.
-A mí también wey, ándale, salgamos otro día.- Josh aceptó y le dio un trago a su Boing.
-Pero no te me vayas a rajar.
-No carnal, tranquilo.
Los dos rieron mientras comían los pinches tacos más deliciosos. Platicaron toda la tarde y Josh sólo pensaba en lo agradable que era Tyler.
