Historias Cortas (Talex)

Nuestro tiempo

Alex y Tobin se conocían desde la universidad. Aunque las dos habían ido a distintas instituciones en diferentes estados, Tobin para la UNC y Alex para Berkeley. Su amistad comenzó gracias al fútbol ya que eran rivales en la cancha cuando sus escuelas se enfrentaban en torneos. Gracias a esto, ellas comenzaron una amistad que había perdurado en los años.

Después de la universidad, Tobin se había trasladado a Nueva Jersey para jugar con el Sky Blue y Alex a Seattle para el Reign. Ellas se las ingeniaban para visitarse por lo menos una vez al mes, ya sea que Tobin se trasladará o Alex viajara a ver a Tobin. Las vídeo llamadas no faltaban y era reglamentaria hacerlas por lo menos cuatro veces por semana, eso si, los mensajes eran constantes. Pero en los últimos cuatro meses no habían podido viajar ninguna de las dos ya que sus clubs no se los habían permitido.

Con la constante comunicación para Tobin fue inevitable no enamorarse de Alex. Por su puesto que Tobin había sido muy claro con Alex sobre su gusto por las mujeres, incluso sabía sobre sus relaciones en la universidad y ella daba su opinión o consejos. Pero aún así, Tobin no sabía si a Alex  le gustaban las niñas. Ella por su puesto había tenido citas, pero hasta donde Tobin conocía sólo había tenido un novio formal con el que había roto. Eso le hacía pensar a Tobin que Alex era recta, pero lo que no sabía es que Alex había comenzado a sentir lo mismo que Tobin.

Por FaceTime:

Estaban las dos, cada una en sus habitaciones a oscuras, sólo se veía el reflejo de la poca luz de una lámpara en cada habitación.

- Entonces, a que hora llega tu vuelo mañana?- pregunta Alex con una sonrisa

- Por la tarde- respondió y devolvió la sonrisa

- Por fin! -con entusiasmo

- Por qué te alegras tanto? -pregunto riendo

- Por qué? Porque llevo cuatro meses sin verte...

- No exageres, nos hablamos diario y a cada momento, a parte nos vemos en FaceTime

- Pero no es lo mismo!! Quiero verte cara a cara...- hizo una pausa  y se sonrojo un poco. Dio gracias que Tobin no lo podía notar por la poca luz. Continuo- Sólo... -se encogió de hombros- Te extraño! -un poco triste

- Yo también te extraño! - contesto Tobin con una gran sonrisa- pero no te preocupes, ya mañana nos veremos.

Y así fue, al otro día Alex espero a Tobin en el aeropuerto. Ella estaba nerviosa mirando hacia la puerta donde salían las personas para reclamar su equipaje. Paso un tiempo y sus nervios iban aumentando, de repente vio salir a la figura que había empezado a memorizar. Observo como Tobin llevaba su chamarra y su calentador de cara. Iba con sus audífonos escuchando música y con su cabello castaño recogido y de el se escapaban algunos cabellos sobre su cara. Alex se quedo mirando el tiempo suficiente para que Tobin la buscara por la sala y le soltará a lo lejos un sonrisa. Se miraron un tiempo y después de fueron acercando poco a poco y quedaron de frente.

- Hola! - Tobin fue la primera en hablar. Después de eso sólo sintió los brazos de Alex sobre su cuello abrazándola. Luego del shock inicial, Tobin la abrazo por la cintura y enterró su cara en su cuello, inhalando ese olor que había extrañado tanto.

- Te extrañe mucho!!! - dijo Alex en su oído y después le dio un beso en la mejilla-

- Yo también!!

Luego de un tiempo abrazadas fueron a buscar el equipaje de Tobin. Alex estaba demasiado entusiasmada y le contaba todo lo que había pasado. Tobin sólo se reía de la plática.

Esa visita fue la que marco un antes y después en su amistad o relación.

Habían salido a cenar, al cine, a las exposiciones en museos y galerías o simplemente se habían acurrucado viendo películas y a veces sólo platicaban abrazadas en la cama. Tobin había conocido a sus compañeras de equipo de Alex. Habían salido a bailar con las chicas y habían bailado un poco más cerca de lo que acostumbraban ya que las dos habían bebido un poco y tuvieron ese valor para acercarse un poco más. No había pasado nada más que un baile muy sensual de Alex en la pista.