Historias Cortas (Talex)

Tiempo (parte 1)

  

Todo el mundo estaba feliz. Era un día de fiesta. La culminación de una historia de amor, pero yo... Yo sentía que moría poco a poco. La mujer que se iba a casar con el amor de su vida, era la mujer de la que yo estaba enamorada. Ella estaba feliz y yo tendría que estarlo, por ella, por mi amiga, aunque en el fondo yo sabía que eso era una mentira, un terrible error.

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Un año y seis meses antes:

Todo comenzó el día de su cumpleaños. Yo había regresado de Francia para terminar la temporada con el Thorns. Ella había insistido en que no podía faltar a su cumpleaños, así que yo la engañe fingiendo que no podría regresar antes por mis compromisos con el PSG.

- Tienes que venir! No me puedes hacer esto, Toby!- me dijo recriminándome

- Lo sé, Lex. Qué más quisiera que estar ahí contigo pero tengo compromisos con el PSG y no puedo cancelarles. A parte, mi contrato termina una semana después de tu cumpleaños y tengo que quedarme hasta el fin de el.- Yo ya no sabía qué pretexto poner ya que la insistencia de Alex era demasiada.

- Todos mis amigos estarán aquí y solo tú vas a faltar. Kell estará aquí. Mana, Sinc, Ash y Ali vendrán, Press, todas las chicas del equipo nacional, bueno hasta Abby y tu mejor que nadie sabes lo difícil que es que Abby venga a Portland. – ella ya estaba bastante molesta y yo al escuchar su insistencia y su enojo estuve a punto de decirle que iría antes pero Allie me había dicho que esa sería una gran sorpresa así que decidí callar.

- Lo siento, Lex pero ahora si no está en mis manos.

Después de esa plática ella colgó muy molesta y yo me sentí muy culpable de saber que ella estaba enojada, pero el saber que ella se emocionaría al verme entrar en la fiesta me saco una sonrisa. Todo ese enojo valdría la pena al ver su felicidad.

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Mi vuelo a Portland estaba aterrizando y el plan estaba en marcha. Allie se había desaparecido de la fiesta con el pretexto de ir por más hielo y bebida, aunque en realidad iría por mí al aeropuerto. En ese momento yo compartía casa con ella así que iría por mí al aeropuerto, me dejaría después en la casa mientras ella iba a la fiesta y yo me duchaba. Y así fue, me dejo en la casa, me fui a dar un baño y había dejado la mayoría de mi ropa casual en Portland así que no tuve que desempacar. Me vestí con un pantalón blanco y una blusa holgada en cuello v en color negro y mi cabello lo seque y lo deje libre.

Ya lista me dirigí a la fiesta pero no sin antes tomar una caja con un moño, era el regalo que le daría a Alex por su cumpleaños. La fiesta estaba a unas casas de la mía. Se escuchaba la música a todo volumen y la gente divirtiéndose. Entre a la casa y me topé con algunas compañeras del Thonrs quienes me paraban para saludarle y abrazarme, yo sin ser grosera me detuve a saludarlas pero enseguida me aleje de ellas. Yo quería ver a Alex. Vi a Ash y Ali bailando bastante juntas y solo sonreí, su indecisión de no decirse que se querían me hacía reír un poco.

Seguí caminando y entre a la sala donde vi una animada Allie, Jeri, hermana de Alex, y Alex bailando arriba de la mesa de centro. Allie no estaba lo suficiente ebria, ya que me había ido a recoger, pero Jeri y Alex estaban muy, muy tomadas y felices bailando. Al ver la escena me comencé a reír. Vi que Alex estaba demasiado feliz y yo por ella.

La vi estaba muy linda, bueno, realmente hermosa. Ella estaba en pantalones cortos de mezclilla y una blusa negra de tirantes. Yo sabía que la había extrañado demasiado, pero en ese momento me quedo aún más claro. Todo lo que quería era abrazarla y desearle un feliz cumpleaños. Iba a comenzar a caminar en su dirección cuando veo entrar del otro lado de la habitación a Servando junto con Dom, traían vasos rojos en sus manos y platicaban muy animados. Por su puesto que él iba a estar ahí, cómo iba a perderse el cumpleaños de su novia, me recrimine por hacer una falsa ilusión. Fue entonces cuando Alex se dio cuenta de su presencia, él se acercó a dónde bailaban las tres chicas y ella se acercó a él todavía arriba de la mesa, envolvió sus brazos en el cuello y el la tomo por la cintura, entonces se fundieron en un gran beso.