Querida Mami (Joshler)

Josh (1k)

Como el título expresa, es un especial. Y si, está desde el punto de vista de nuestro querido (odiado) Joshie.

Antes de dejarles con el capítulo debo de expresar mis agradecimientos infinitos, que esta pequeña hitoria lleva 1k leídas.

Woooow.

Suena increíble, pero es cierto.

Quiero darles las gracias y que sepan que las quiero mucho.

Soy mala expresando mis sentimientos, mejor les dejo con el capítulo.

Cualquier sugerencia me la comentan, que no muerdo.

Por cierto, les recomiendo que se pongan "Before you start your day, Goner y Oh Ms Believer "

-Todo esto ha pasado por tu culpa, esto no hubiera pasado si tú nunca hubieras aparecido en mi vida, simplemente eres un estorbo...- Tyler estaba con lágrimas en los ojos, temblando y con una soga alrededor de su cuello.

Veía como aquella cuerda lo comenzaba a tirar hacia un lugar oscuro, donde la escasa luz que había en ese espacio no llegaba.

Corría con todas mis fuerzas para poder alcanzarlo.

Pero no avanzaba. Parecía como si estuviera corriendo en una cinta que no me dejaba avanzar, hasta que cayó.

Lo único que se escuchaba en la oscuridad eran las palabras de Tyler.

"Simplemente, un estorbo"

Abrí los ojos con desesperación, aquella pesadilla se repetía todas las noches, sin dejarme dormir tranquilo, y lo peor es que se siente demasiado real.

Puse mis pies dentro de unas zapatillas de andar por casa y como si tuviera cemento en ellas me fui hacia el baño.

Encendí la luz, me puse frente al espejo para poder lavarme la cara con el agua fría, a ver si eso lograba despejarme un poco de aquella tormenta.

Cuando alcé la vista, vi a un chico de pelo rojo, con la barba un poco crecida, unas ojeras que con suerte no llegaban a las mejillas. Parecía realmente devastado.

Agarré la cuchilla de afeitar y la espuma correspondiente. Me la eché por la barbilla y las partes donde usualmente me crecía. Pasaba la cuchilla, cortando aquellos pelos que amenazaban con hacerse mas largos.

Ya rasurado, limpié las herramientas y las dejé en su sitio.

Volví a mirarme.

"¿Sábes Josh? Seguro que tienes una hermosa sonrisa. ¿Por qué no me dedicas una? Mira- el niño posó sus dedos índice en los extremos de sus labios y los subió, haciendo una sonrisa.

Sus mejillas estaban rojas y su voz era dulce, era un pequeño salvador de los abandonados.

Al ver que yo no podía hacerlo, se acercó a mi y puso sus dedos sobre los orila de los mios, que estaban secos y rotos. Hizo lo mismo que él hizo con los suyos y mis ojos se achinaron.

- Sabía que tendrías una hermosa sonrisa. - sacó sus dedos y soltó una risilla, haciendo que mis mejillas se volvieran del mismo color de las suyas.- Tienes que sonreir mas, mira, como yo. Si no puedes hacerlo por ti, hazlo por mi.-"