Vigésima sexta carta.

104 23 23
                                    

¡Mamá!

El club de basketball es más pesado de lo que me esperaba, pero no quita que me guste.

Aunque no me gustan mis compañeros de juego, se portan mal conmigo.

Me esconden la toalla cuando salgo de la ducha, me tiran lejos la ropa para que no la encuentre y tenga que ir desnudo por todo el patio para buscarla. Constantemente están tirando insultos hacia mí y haciendo comentarios sobre mi físico o sexualidad.

Creo que eso es normal, ¿no?

Si soy el nuevo y más joven del grupo.

Se supone que se meterían conmigo por ello.

Me siento como un niño.

Insignificante e inseguro.

Lo peor de todo es que no tengo a Josh conmigo.

Lo extraño, porque ya no me habla, ni me saluda y con suerte me mira en los pasillos.

Pero sin duda, lo peor de todo.

Sigue con ella.

Cada vez mas cerca, y cada vez me duele.

Mi cariño por él se está esfumando.


Y quiero dejarlo ir.

No obstante, se me hace muy duro.

Cada vez que lo veo sonreír, aunque no sea yo a quién se la dedique, hace que mi corazón se acelere y relaje al mismo tiempo.

Sé que es imposible.

Pero él lo hace posible.

Mamá, no sé que hacer.

Creo que lo mejor será ir a hablar con él.

Con amor, de tu pequeña Bean.

P.D: Hoy no paraba de sentir miradas sobre mí.

Tal vez solo sea mi imaginación, pero el grupo donde ahora parece estar Josh, no para de mirarme raro.

Me hacen sentir muy incómodo.

Querida Mami (Joshler)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora