Cuarenta y cuatro cartas.

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Mamá.

Fui a ver a papá como todos los días.

Estába feliz y me decía todo el rato que me quería.

Que te había visto en sus sueños.

Que estabas tal y como te recordaba.

Estaba muy feliz.

Y antes de irme me volvió a decir que me quería, pero esta vez me abrazó y le cayó una lágrima.

Dijo que estaba orgulloso de mi.

Que sabía que llegaría lejos.

Y que me quería.

Entonces yo le dije lo mismo, y me fui.

Pero al próximo dia ya no estaba.

Se había ido.

Solo estaba una carta en la cama.

"Hijo, has sido lo mas preciado que he tenido en mi vida.

Tu junto a tu madre erais lo mas importante para mi.

Y lo seguís siendo.

No sabes cuanto te quiero.

Pero ya he estado lo máximo que he podido contigo y ahora me toca estar con tu madre.

Te quiero.

Eres el orgullo de mi corazón y alma.

Eres el hijo perfecto y no quiero que lo olvides.

No dejes que nadie te derrumbe.

Con amor, de tu padre que te ama"

(Las lágrimas de Tyler se hacían notar en la carta, habían dejado rastros y algunas letras corridas, pero se podía leer)

Mama.

Tu siempre me preguntabas si me podría hacer cargo de ti cuando te hicieras mayor.

Que pensara en ti cuando papá estara bajo tierra.

Y yo siempre te respondía.

Te haré reina de todo lo que veas.  Mataría todas las enfermedades que te amenazaran.

Me decías que aunque el futuro se viera malo,  tu siempre estarías ahí.

Que los sueños se cumplían.

Pero mamá...

¿Que hago ahora?

Ya no puedo cuidar de ti.

Papá ya está contigo.

Estoy solo.

A pesar de todo lo que te prometí, no pude cumplirlo.

Mamá...

¿No puedo irme con vosotros?

Querida Mami (Joshler)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora