El diario de Ayano Aishi ~Yandere Simulator~

Capítulo 23

Llevabamos casi cuarenta minutos esperando a la grúa que nos ayudaría a llegar a la ciudad.

Ryusei: ¿Qué hora es?

Yuna: Preguntar la hora cada dos minutos no hará que el tiempo pase más rápido.
Ryusei se calló y seguimos en lo que estábamos. Él sólo daba vueltas, Yuna comía galletas y yo estaba sentada al costado de la calle arrancando pastitos.

Nunca me había pasado algo así, lo imaginaba como algo divertido y anecdótico, pero era una anecdótica mierda.

En lugar de una divertida historia, tenia una monstruo debora-galletas y un pesado que pregunta la hora cada dos m...

Ryusei: ¿Qué hora es?. Preguntó por decimo cuarta vez, interrumpiendo mis pensamientos.

Miré la hora en mi movil.
-Nuevo record Ryusei, a pasado un minuto desde la última vez que preguntaste.

Yuna: ¡Usted es nuestro ganador!. Dijo con voz de presentador de infomerciales.

Yuna y yo nos hechamos a reir.

Ryusei: ¡Miren! ¡Ahí viene la grúa!.

Yuna: ¡Al fin!. Dijo mientras guardaba las galletas en su bolso, las cuales eran solo dos de un paquete de treinta.

La grúa nos llevo al auto y a nosotros devuelta a la ciudad.

Me aburría así que me dispuse a molestar a Yuna.
Le tocaba el hombro y me volteaba fingiendo que había sido Ryusei.

Yuna: ¡Ayano basta! No es divertido despues de hacerlo once veces.

-Bien. Dije de brazos cruzados como niña pequeña ofendida.

¿Y ahora que hago?

Ya se! La vieja confiable, dormir.

Acomodé mi cabeza en el hombro de Ryusei quien estaba dormido en el hombro de Yuna, y cerré mis ojos, me dormí al instante. Casi nunca me costaba dormir.

Soñe con Senpai, que raro, obviamente eso es sarcasmo, el 90% de mis sueños eran sobre él, el 10% restante era sobre matar a Osana.

me desperté al moverse el vehículo bruscamente.

Conductor: Disculpen, un pozo.

-¿Cuánto falta?. Pregunté al notar que ya nos adentrabamos a la ciudad.

Conductor: Unos veinte minutos, aproximadamente.

Volví a acomodarme en Ryusei y me puse a escuchar música.

Al fin llegamos.
Yuna: Ryusei....Ryuseei.......¡RYUSEI LEVÁNTATE!. Gritó impaciente golpeando a Ryusei con su bolso para despertarlo.

Ryusei: YA, ya, ya desperté, tranquila loca.

Nos bajamos y el conductor sacó el auto de la grúa.

Yuna: Muchísimas gracias.

Dejamos el auto en el garage de Yuna y entramos a su casa.

Ryusei: ¡Wow! ¿Enserio ÉSTA es tu casa?

Yuna: Emm si, ¿Por qué?

Ryusei: Es-es que esto no es una casa, es una mansión.

Yuna: ¡Que exagerado! Subamos, por aquí está mi habitación.

Ryusei: Oh!, tienes de éstas. Dijo Ryusei señalándo uno de esos que parecen skates de dos ruedas con los que vas al frente y atrás inclinándose, la verdad no se como se llaman.

Ryusei: ¿Puedo?. Dijo levantandolo frente a Yuna.

Yuna: Si, mientras no lo rompas.

Ryusei se subió al aparato y estuvo unos dos segundos arriba hasta que cayó de espalda al suelo.