He sentido la impotencia de amar desesperadamente a aquél que no está a mi lado y no porque no me ame, no estamos juntos porque el destino no lo ha permitido.
Tenemos años de estar enamorados, nuestro amor es tan real como el aire que respiramos, tan increíble como el universo y tan fuerte como las olas del mar.
Me ha recordado que me ama más de mil veces y creo que es cierto, de lejos me mira con la misma intensidad que lo hacía cuando estábamos juntos, cuando nada se interponía entre nosotros, y es que si no me mirara así, me obligaría a creer que todo ha acabado, que nunca fue amor verdadero y que fue simplemente una experiencia juvenil, pero no, sus ojos reflejan amor y desesperación por no tenerme cerca. Aun puedo respirar su aroma pegado a mi cuerpo en cada abrazo que me hacía volar, puedo sentir sus labios encajando con los míos, sus manos enlazándose a la perfección con las mías, aun escucho los latidos de su corazón como cada vez que me recostaba en su pecho. Tengo grabado cada momento juntos, cada sonrisa y cada palabra pronunciada en aquellas conversaciones sobre nuestro futuro juntos.
Lo veo varias veces a la semana y puedo asegurar que es una tortura, estamos rodeados de amigos en común, asistimos a los mismos lugares con frecuencia y nuestras almas viven pegadas así, a la distancia.
Lo extraño, lo amo y lo odio. Sé que el siente lo mismo y podría jurar que somos un lío juntos, pero separados somos un desastre.
No sabemos estar juntos, pero estar separados nos destruye a ambos.
Año 2015.
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Historias de una loca enamorada
Short StoryHistorias contadas desde diferentes perspectivas del amor. El amor es todo un lío que muchas veces no sabemos resolver. El amor es fuego y hielo, es alegría y tristeza, es bueno y es malo. Pero sobre todo, el amor es real.
