Pequeños placeres

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Un amor, un café, un atardecer, una carrera bajo la lluvia, una caminata por el césped sin zapatos, una aventura hacia lo desconocido, una noche viendo las estrellas, una tarde encontrándole formas a las nubes que resaltan en el azul del cielo. La vida está llena de maravillas que pocos aprecian, llena de momentos, de experiencias únicas. ¿Cuántas veces has suspirado por alguna emoción? Cada suspiro, cada risa, cada lagrima tienen su historia.

He perdido la cuenta de las veces en las que he disfrutado los momentos donde le presto atención a esas pequeñas cosas, las veces en las que mi mirada se ha desviado hacia las maravillas que tengo alrededor.

Creo que las personas debemos valorar más esos pequeños placeres, creo que debemos dedicar más tiempo, más ganas a lo que suele pasar desapercibido, notar lo invisible, lo esencial, lo verdaderamente especial.

Entonces así, notaríamos aquello que verdaderamente nos atrae, que nos conecta con este mundo, con esta vida. Encontraríamos el amor en la vida, nos enamoraríamos de lo natural encontrando  la felicidad fuera de lo material, lejos de lo tangible y nos centraríamos en la plenitud del disfrute de los pequeños placeres de la vida.

Año 2016.

Historias de una loca enamoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora