Capítulo VII

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Finalmente, el día que nunca pensé que llegaría, por fin llegó. No había podido pegar un ojo en casi toda la noche, por lo que me levanté directamente a la hora del almuerzo. Mi cuerpo desprendía una mezcla de ansiedad, un poco de miedo y emoción. Cuando terminé de comer mi lasagna y lavar los platos, fui directo a la ducha.
Mirándome frente al espejo, decidí secar mi pelo al natural, le pediría a mi hermana que me hiciera un semi recogido más tarde, se le daba muy bien todo eso de la peluquería.
Tuve dudas acerca de mi atuendo, no quería ir como algunas chicas que parecen que van a un desfile de modas y olvidan que después vamos a estar todos apretujados y sudados, pero tampoco quería ir tan desarreglada. Abrí mi armario y vi una linda remerita calada de un tono rosa muy pálido que podría combinar con un Jean celeste cortito que mi mamá me había regalado en mi último cumpleaños. Decidí que eso iba a ponerme junto a mis Converse negras infalibles. No era una diosa como las chicas que asisten a festivales como los de Coachella pero me veía bien, el conjunto me hacía sentir segura y bien conmigo misma.
Al sonar el timbre de mi casa una vez, esperé pacientemente los infaltables 3 timbrazos más. MJ estaba abajo con una mochila negra al hombro, lentes espejados de color amarillo (haciéndole juego con su cabello) y una bolsita blanca que balanceaba de atrás hacia delante. Se notaba a kilómetros lo emocionada que estaba e imaginé que mi cara debía ser muy similar a la suya.
- ¡Mira lo que nos compré! - dijo sacando dos binchas de flores, una roja y otra blanca, de la bolsa que traía - ¿No son hermosas?
- Wow, MJ, lo son.
- Lo sé, las vi mientras venía caminando y no pude resistirme. La roja es para ti - la agarre con delicadeza, nunca había tenido una de esas a pesar de que me encantaban.
- Oh, no sé qué decir... Muchas gracias - dije abrazándola.
- No es nada - agitó su mano restándole importancia - Ahora vamos que los chicos deben estar esperándonos.
Cerré la puerta con llave y acomodé mi mochila multicolor en mis hombros. Guardé la vinchita para ponermela más tarde pero MJ se la puso antes de llegar a la plaza.
- ¡Hola, chicas! - gritó Archie con alegría.
Lo saludé con la mano y una gran sonrisa e inmediatamente después divisé a Finn apoyado en la puerta trasera del Fiat que había lavado el día anterior y reprimi una risa al ver lo sucio que estaba en algunas partes. Finn parecía ajeno a nuestra llegada, sostenía una lata de cerveza en su mano a la que daba pequeños sorbos de vez en cuando.
- Están preciosas - nos halagó Archie después de saludarnos con un beso a cada una.
Finn levantó la mirada al escucharlo y la clavo en nosotras.
- Tu no estas nada mal, tampoco - contestó mi amiga.
De repente, sentí un nudo de nervios en el estómago. Archie, Finn y yo en el mismo auto. Con Archie habíamos estado a punto de besarnos y Finn me había caído bastante mejor el día anterior además de que me parecía muy sexy. Mi corazón corría acelerado cuando llegué a la conclusión de que quizá sintiera algo por los dos chicos.
- No quedó tan mal después de todo - bromeó Finn haciendo un gesto hacia el auto.
Me reí y negué con la cabeza.
- ¿Quieres una cerveza?
- Umm, no me gusta mucho pero creo que podría tomarme una.
- Muy bien, chicos, creo que ya deberíamos ir poniéndonos en marcha - ajustó sus lentes Archie - No quiero llegar tarde.
Nos pusimos en marcha, los chicos adelante, nosotras atrás. Me encontré con la mirada de Finn en el espejo retrovisor algunas veces, lo que produjo algunas cosquillas en mi estómago, pero no pude más que atribuirlo a meras coincidencias.
El parque en donde se realizaba el Festival estaba repleto de jóvenes y algunos pocos adultos. Podía dividirlos en los ansiosos que luchaban por los primeros lugares cerca del escenario, los borrachos que se andaban tambaleando y trataban de conseguir más bebidas y los despreocupados o hippies que estaban tirados en el piso, todos muy juntos arremolinados alrededor de una guitarra. Una banda local sonaba a todo pulmón rogando por un poco de atención del público pero poco conseguían de éste. Lamentable porque eran buenos.
- ¿Estas emocionada? - me preguntó Finn.
- ¿No se nota?
Asintió con la cabeza riendo.
- Yo también lo estoy. No puedo creer que vaya a ver al pelado después de tantos años.
- Lo sé. Yo tampoco.
- ¡Jade! La vincha - gritó MJ haciendo gestos con las manos para que me la pusiera.
Me había olvidado por completo. La saqué del bolso y con cuidado de no desarmar el peinado que me había hecho mi hermana, me la puse. Lamenté no habérmela puesto antes en el auto, así podría haber verificado cómo me quedaba.
- ¿Y bien? - la pregunté a mi amiga.
- Estás preciosa - contestó sincero Finn - Digo, eh, si te queda muy bonita. Ahora están iguales - intentó bromear ante la mirada extraña de la rubia.
- Está bien - dijo suspicaz al tiempo que enganchaba un brazo con el de Finn y el otro con el mío - ¡Vamos, que quiero estar en las primeras filas!
Hubieron muchas bandas locales más  y luego, otras que estaban consiguiendo reconocimiento a nivel internacional. Entre los descansos recargábamos energía y nos hidratábamos con agua congelada que habíamos llevado desde nuestras casas.
Nos habíamos encontrado con Chop y Zoe hacía como una hora atrás debido a que ambos estaban trabajando y no habían podido llegar antes. Ya había oscurecido por completo aunque no parecía debido a la cantidad de luces que salían del escenario. Finalmente, el presentador salió, por lo que intuí que sería la última vez, más eufórico que antes, si eso era posible.
- Por fin, ¡lo que todos estaban esperando...! ¿A quién quieren ver esta noche? - preguntaba al público -  ¡No los escucho!
Estuvo gritando un tiempo más pero mis oídos ya no lo escuchaban, sólo podía sentir el ritmo de mi corazón a mil por hora. La piel se me erizó y mis ojos no podían estar más abiertos. Cuando Phil salió al escenario, con su sonrisa habitual y las baquetas en la mano, el público prorrumpió en vítores y aplausos. Comenzó un sólo espectacular de batería al que luego se le unió su baterista oficial y comenzaron una especie de duelo. Noté una lágrima escurriendose por mi mejilla, había amado a este hombre desde que lo había escuchado en el soundtrack de la película de Disney, Tarzán, y ahora lo tenía en frente mío, a sólo unos metros. Empezó con Two Hearts e instantáneamente el público comenzó a empujarse entre ellos y a saltar, lo que desató un gran revuelo. De repente, perdí de vista a mis amigos y tenía detrás a un grandote que no dejaba de empujarme hacia delante pero yo ya no tenía más espacio al cual moverme, estaba estrujada contra la barrera. Me entró una holeada de pánico cuando intentó correrme nuevamente y me aferré lo más fuerte que pude pero no fue suficiente, casi caigo de costado en esa gran avalancha si no hubiera sido por unos brazos firmes que me sostuvieron. Fuera quien fuera estaba totalmente agradecida.
Finn apareció de la nada y golpeó al tipo en la cara varias veces. Éste, desprevenido, no pudo defenderse, gracias a Dios, y los guardias de seguridad, que al parecer habían visto todo pero no habían hecho nada, por fin intervinieron sacando al gigantón del público.
- ¿Estás bien? - preguntó el desconocido que aún me sostenía contra él. Conmocionada asenti con la cabeza repetidamente.
- Gracias, hermano. Ahora me encargo yo - interrumpió Finn y me sacó de los brazos del tipo.
Me fui con él unos pasos más alejados de la furiosa marea de gente y nos quedamos allí ya que parecía más tranquilo y aún así se veía muy bien el escenario.
La música estaba muy alta como para escucharnos ahora por lo que le di un beso en la mejilla como agradecimiento. Me sonrió en respuesta y con su mano en mi cintura disfrutamos del resto del concierto.

*****

Al principio, me daba un poco de vergüenza cantar como una desquiciada y moverme como loca pero poco a poco me fui soltando y tratando de dejar de pensar en cómo me estaría viendo. Ayudó el hecho de que Finn no tuviera vergüenza y cantara a todo pulmón las letras. De pronto, en algunas canciones nos mirábamos y sonreiamos felices. El ambiente entre nosotros era muy diferente ahora. Ahora si podría considerarlo como un amigo, muy al contrario que como el día que lo conocí.
- Gracias. ¡Muchas gracias! - dijo Phil sin poder creer las reacciones del público - Sé que esto no estaba previsto pero he escuchado a algunos pidiendo una canción de Génesis y como han sido un público estupendo vamos a tocar un tema: "Invisible touch".
Miré a Finn con los ojos bien abiertos, ésta era una de mis canciones favoritas de la banda. Me sonrió y asintió con la cabeza entendiendo mi mensaje. Cantó tan fuerte como yo sin dejar de sonreír, podía ver cómo en el estribillo de la canción su mirada cambió, se volvió más profunda, su sonrisa desapareció y su rostro se volvió más serio, más pensativo.
Se acercó sólo unos centímetros a mí y volvió a cantar:

She seems to have an invisible touch yeah
She reaches in, and grabs right hold of your heart
She seems to have an invisible touch yeah
It takes control and slowly tears you apart.

She seems to have an invisible touch...

De alguna manera sentí que me lo estaba cantando a mí y fue genial pero rápidamente la canción terminó y Phil, después de despedirse salió del escenario dando el momento como terminado.
- ¡Ha estado increíble! - di unos pequeños saltitos.
- Creo que todavía sigo en shock.
La gente comenzó a dispersarse por lo que empezamos a caminar lentamente buscando a nuestros amigos.
- Voy a llamar a Zoe - al ver mi celular noté que tenía 6 llamadas pedidas de ella y varios mensajes.

>¿En dónde estasssss?
>Ya te vi.
>Ojito con Finn ;)
>Archie se siente mal. Está pálido.
>Nos vamos con Chop antes de que se ponga peor.
>Ojito con Finn x2.
>Llámame cuando llegues a casa. ILU.

Envié una breve respuesta y le conté a Finn lo que me había dicho mi amiga.
- Supongo que ahora somos sólo tú y yo - contestó subiendo a su auto. Me senté de copiloto y al verme reflejada en el vidrio, trate de alisarme un poco mi revoltoso cabello - ¿Tienes hambre?
Mi estómago se adelantó a mi boca.
- Supongo que eso es un sí - respondió risueño - Conozco un buen lugar cerca de aquí. ¿Vamos?
Me moría de vergüenza por esto pero tenía que decirlo:
- Finn, no traje dinero. No pensé que fuéramos a comer algo ni nada...
- ¿Y quién está diciendo que vas a tener que pagar? Yo invito, tranquila.
- Pero...
Si hay algo que odibaba era depender de otros económicamente.
- Shh. ¿Tienes hambre o no?
Asentí a regañadientes pero entusiasmada al mismo tiempo.

♡♡♡♡♡

Este capítulo es más largo que los anteriores y espero realmente que lo hayan disfrutado tanto como yo al escribirlo.
No sé ustedes pero creo que yo no podría resistirme a un Finn así.
Gracias por leer y un agradecimiento aún más especial por las casi 1000 lecturas. Estoy muy contenta por ello ❤
PD: Como les había prometido: Jade es la chica del gif de arriba. La actriz se llama Adelaide Kane y en el reparto voy a poner a las actrices que representan a las demás chicas. Y la traducción de la canción sería:

Ella parece tener un toque invisible
Ella logra agarrar bien firme tu corazón
Ella parece tener un toque invisible
Toma el control y lentamente te rasga en partes

Ella parece tener un toque invisible...

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⏰ Última actualización: Jan 30, 2017 ⏰

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