Mi ángel:
Las cosas entre nosotros después de aquella "cita" (Lo sé, que tonto llamarlo así), no cambiaron ni un poco.
Como todos los días nos encontrábamos en el aula, me pedías los apuntes de teoría del duelo porque te quedabas dormido en la clase del señor Chronos e incluso en la hora del almuerzo bromeabas un poco con Kenzan, Fubuki y Jim.
Al final de las clases estaba a punto de ir a mi dormitorio yo solo, como de costumbre, pero tú tomaste mi hombro justo cuando iba adentrándome al bosque.
—¡Hey, Johan!–Dijiste alegre –¿Vamos un rato a Domino? Ya sabes, aprovechando que no hay tarea.
Tu entusiasmo fue tal que no pude decirte que no.
Yo asentí tratando de no pensar en nada más.
—Y... ¿vamos por los chicos? –Dije pensando ahora en los demás.
Era lo más común, ¿no?
Pero tú negaste de manera coqueta.
—Por hoy sólo estaremos nosotros dos.
Actualmente me encuentro escribiendo esto en una hoja de mi cuaderno, pero sé que debería de ir ya a cambiarme de ropas para salir en cinco minutos contigo.
-Con emoción:
Johan.
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Cartas Para Judai [Yu-Gi-Oh! GX] «YAOI»
FanfictionCarta #0: Empecemos desde ahí, afirmando que es la primera vez que me siento tan nervioso, tan extraño, tan... Tan emocionado, oh dulce chico castaño. Perdoname, pero no he podido prestar gran atención a las indicaciones que me has dado para encontr...