Cartas Para Judai [Yu-Gi-Oh! GX] «YAOI»

Carta #19

Judai Yuki, gracias por no decepcionarme.

Contrario a lo que hubiese pensado, viniste con total gusto a mi pieza.
Charlamos un par de cosas triviales, te quedaste a almorzar, pero, debo admitir, que te veías muy emocionado.

¿Acaso planeabas algo como para sonreírme a cada tres minutos?

Pues si.
Te guardabas algo entre manos.
A ti y a todos los que lean les confieso:

Nada superará a lo que me hiciste hoy.

Estábamos a mitad del duelo de desempate.
Justamente estaba a punto de sacar a mi séptima Bestia de Cristal, mi fiel compañera Ruby, cuando te levantaste de la alfombra.

Te miré extrañado.

-¿Qué ocurre, Judai? ¿Tienes miedo a mi gran Dragón Arcoiris?-Me burlé.

Tú negaste con diversión y exclamaste:

-No es así, Johan. Es que no he encontrado mejor momento para decirte algo.

Levanté una ceja.

-¿Decirme algo? ¿Qué? ¿Te rindes?

Y tu botaste a un lado tu mano de cartas, acercándote travieso a mi dirección.

Finalmente posicionaste tu cabeza en mi regazo y me miraste directo a los ojos con diversión.

-Quiero decirte que no soy gay, Johan...

Y en ese preciso instante sentí una humillación tremenda.
Quise quitarte de encima de inmediato pero tú volviste a sonreír.

-¡Hombre! Al menos deja que acabe-Tomaste con ambas manos mis mejillas y posteriormente besaste con ternura mi frente-Fui un idiota desde el inicio. ¿¡Cómo no me di cuenta de que estabas enamorado de mí!? Eres un chico gracioso, bastante bien parecido y listo. ¿Qué más se puede pedir? Pero...

Bajé la mirada.

Aquí va el doloroso "Pero sólo podemos ser mejores amigos, Johan".

Nuevamente me miraste y bajaste la mirada antes que otra cosa.

-No soy gay, Johan, pero a mí sólo me gusta un hombre. Me he tardado en darme cuenta de que me gustas, no un poco. ¡Si te dijera cuantas veces te pienso al día! Pero no como un amigo. Yo... Te he visto en mi mente como mi pareja. Digo... ¿Te imaginas lo lindo que sería repetir esos besos? ¿Dormir juntos? ¿Salir sólos tú y yo?

En ningún momento dejaste de sonreír.
Es que ¿he oído bien?
Me abrazaste.
No intentaste besarme como las veces anteriores ni me sentí obligado a tenerte cerca.

Tomabas tu distancia hacia mí y ello me dio seguridad.

Por un momento creí que por fin podría estar a tu lado, pero tú te separaste de mí.

-Pero el único impedimento entre tú y yo no es sólo tu novio, Johan-Te mostraste serio.

-Y-yo... Jim y yo podríamos...

Pero antes de decir "Podríamos terminar", tú pusiste tu dedo índice sobre mis labios.

-Johan... ¿Acaso olvidas cuando te gradúas de ésta academia?

Y fue ahí que caí en cuenta.
Todo un semestre desperdiciado.
Tantas cartas sin entregar a tiempo.

¡Oh, Ra!

¿Una semana?
¿Qué caso tiene poseer el amor del bello ángel castaño Judai Yuki cuando tienes sólo siete días a su lado?

-Johan Anderson-