CAPITULO 3: ¿LUCY MINTIENDO?

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Al día siguiente, en contra de lo que había dicho Peter un diluvio comenzó, dejando a los 5 niños sin poder hacer nada, todos estaban en una sala/habitación escuchando como Peter trataba de adivinar la procedencia y significado de las palabras, Edmund se encontraba "arreglando" una silla floja y Anya tratando de leer un libro que no le llamaba la atención...

- Significa el peor juego jamás inventado – Dijo Edmund burlonamente, haciendo enojar nuevamente a Susan y llamando la atención de Anya

-Juguemos a las escondidas... – Dijo Lucy acercándose a Peter

-Pero lo que hacemos nos divierte a montones – Dijo Peter burlón, Susan rodo los ojos aún más molesta

- Anda Peter, yo también quiero jugar – Dijo Anya mirando a Peter con cara de perrito

Edmund miro como las dos chicas le pedían a su hermano jugar y no pudo estar más de acuerdo con ellas, las escondidas era un juego que realmente le divertía pero su poco afecto hacia sus hermanos no le permitía expresarlo abiertamente

- 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 – Peter comenzó a contar, todos corrieron sin hacer ruido en diferentes direcciones en busca de un escondite, la primera en encontrar uno fue Susan que se metió dentro de un baúl vació

Después Anya que se metió dentro de un armario cuya puerta eran unas gruesas cortinas, Edmund y Lucy no sabían dónde esconderse, incluso hubo un momento en el que ambos se encontraron y la castaña estuvo a punto de meterse en el mismo armario que Anya, pero Edmund fue más rápido y de un empujón le gano

- ¡Yo llegue primero, vete! – Le exclamo a su hermanita quien le hizo una carota y se fue corriendo

- De hecho, yo fui quien llego antes – Dijo Anya acercándose al azabache por detrás, causándole un susto

- ¿Estás loca?, me asustaste – Le chillo Edmund en la oscuridad

- ¿Por qué eres tan cruel con Lucy?... Ella te... -

- Eso no es de tu incumbencia, eres solo una niña tonta –

- Para tu información soy de las más inteligentes de mi clase –

- ¿Ah sí?... eso no me importa, ahora cállate que Peter nos encontrara –

- No me callaré, hasta que digas que soy inteligente –

Edmund rodó los ojos, podía escuchar como Peter iba alrededor del ochenta, si no hacía algo pronto esta chica los delataría y no era que se preocupará porque descubrieran a la chica, no, el azabache se preocupaba porque perdería ante Peter y sus hermanas

- La, la, la, la, la... - La chica solo decía eso para que Edmund le contestara

- ¡Cállate! – Exclamo Edmund mirando a la chica que seguía parloteando

- ¡99, 100, listos o no allá voy! – Grito Peter alertando más a su hermano que no sabía cómo callar a la chica junto a él

- No hasta que me digas inteligente... la, la, la, la, la... - Edmund estampo sus labios contra los de la morena como última opción pues recordaba que su padre solía hacerlo con su madre

- ¡Regresé, estoy bien, no me paso nada! – Grito Lucy, Edmund se separó de una sonrojada y sorprendida Anya que no sabía que decir, el azabache gruño y saco la cabeza de su escondite

- ¡No hables!, ya viene – Le dijo Edmund a la castaña de ojos verde, Peter llego hasta donde estaban, Edmund suspiró molesto y salió del escondite, seguido de una sonrojada Anya

- Yo... Creo que no entienden que las escondidas son sobre esconderse y esperar a que alguien los encuentre... - dijo Peter al ver a los 3 menores frente a él

Las Cronicas de Narnia - Los Pevensie y la chica MontclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora