Las Cronicas de Narnia - Los Pevensie y la chica Montclair

CAPITULO 9: LA GUERRA

La guerra estaba por comenzar, lo sabían, Peter se encontraba al final de la montaña mientras Edmund y Anya se encontraban en ella, junto al castor y los arqueros 

Todos vestían sus armaduras con actitud digna pues pelearían hasta la muerta para liberar a Narnia de la bruja, el grifo llego alertando a todos y estos se pusieron en posición de combate esperando por las órdenes de los futuros reyes de Narnia

- Anya... -

- ¿Sí? – Pregunto la niña nerviosa pues tenía miedo de morir y no despedirse de su mamá

- Una vez dijiste que me seguirías a donde fuera... Pues digo lo mismo aun y cuando hayas cambiado de opinión – La niña se giró a ver al pecoso asombrada y poco a poco sus mejillas comenzaron a sonrojarse

- No lo he hecho –

Edmund se giró hacia Anya y se regalaron una sonrisa al tiempo que el sonido de un cuerno se escuchó, a lo lejos se pudo ver a la Bruja y sus seguidores, Anya tomo firmemente su espada y le asintió a Edmund

El ejército de la Bruja era enorme a comparación del suyo, pero los narnianos no se inmutaron, ellos eran felices con luchar por su hogar, Peter se giró a Edmund y este le asintió dándole a entender que confiaba en cualquiera que fuera su decisión

Peter alzo su espada y los narnianos vitorearon al son del cuerno, la guerra comenzó en cuanto los sirvientes de la Bruja corrieron hacia los narnianos, los grifos fueron los primeros en atacar dejando caer sobre los "malos" piedras enormes

- ¡Por Narnia y por Aslan! – Grito Peter y los narnianos lo hicieron, corrieron a luchar en nombre de su nación y en nombre de su difunto líder

Edmund y Anya observaban todo desde arriba mientras Edmund se preparaba para dar la orden a los arqueros, desde donde estaban la guerra se veía fría y cruel pues los sirvientes de la Bruja llevaban la orden de asesinar a cualquier narniano que se les cruzara en el camino.

- Edmund... -

- ¡Fuego! – Grito Edmund cuando vio que la bruja comenzaba a moverse y los arqueros lanzaron sus flechas de fuego, las cuales se convirtieron en un hermoso fénix el cual cayo frente a la mujer y sus sirvientes, impidiéndoles el paso al incendiar el pasto, sin embargo, no duro mucho pues usando sus malvados poderes congelantes la bruja lo apago

Los narnianos regresaron para llevarlos hasta las rocas, y cuando se dio la señal, Edmund volvió a preparar a los arqueros y estos dispararon, pero no eran los únicos, había arqueros en el ejército de la Bruja y uno de ellos dio al unicornio blanco de Peter provocando que este cayera

Anya al ver esto dejo su posición y bajo a ayudar pues sentía el deber de proteger a los Pevensie como no pudo proteger a su hermano James, la morena corría como nunca pero Oreius que era mucho más rápido que ella anduvo y corrió hasta la Bruja buscado derrotarla y dar así fin a la guerra

El combate entre la bruja y el centauro no duro mucho, pero este dio lo mejor de sí, Anya no pudo ayudarle pues se enfrasco en una batalla con dos minotauros, Edmund termino su deber y bajo a ayudarle a la chica, pero tampoco pudo llegar cuando ya estaba en su propia batalla

Peter comenzó a ver como la guerra empeoraba y sabía que Edmund y Anya morirían si se quedaban ahí, los súbditos de la Bruja eran más, los narnianos iban perdiendo esperanzas y la Bruja ya se encontraba peleando con espada y su cetro mágico

- ¡Edmund! ¡Son demasiados! ¡Tienes que salir de aquí! ¡Busca a las chicas y llévalas a casa! –

El castor jaló a Edmund cuando este buscaba a Anya, y por más que el azabache se resistiera le era imposible zafarse del pequeño agarre del animal, fue entones que le vio, Anya peleaba desesperada contra un enano pero lo que llamó su atención fue que la Bruja se aproximaba, el niño no podía descifrar si hacia su morena o hacia su hermano pero sin pensarlo dos veces, regreso al campo de batalla