"Del Odio Al Amor" ∞ TERMINADA

Capítulo #2 ∞ Una Desagradable sorpresa.

Me sorprendí al ver que mamá había llegado temprano, ya que ella casi nunca iba a cenar con nosotras.

- ¡Hola mamá!.- saludó Lizzie, abrazándola. 

- Hola, cariño.

- Mamá, ¿Y esto?¿Qué haces aquí?.- pregunté algo confundida... ¿Qué razón había para que llegara tan temprano?, bueno de seguro no era nada de que preocuparse.

- Es que les tengo que decir algo muy importante.- dijo.- Oh, hola cariño, yo soy Rose, la mamá de estas dos.- saludó al ver a Vicky.

- Hola mucho gusto, mi nombre es Victoria Bellisario.- se presentó Vicky.

- Bellisario... ese apellido me suena.- dijo mamá muy pensativa.- Por casualidad... ¿Tu mamá es Emma?.

- Si, ¿La conoce?.-preguntó Vicky. 

- Si, ella y yo somos muy amigas, llama a tu madre y dile que las invité a cenar.- dijo mamá emocionada.

- Claro, será un placer.- contestó Vicky.

- Bueno por mientras, yo me voy a la cocina a ver que voy a preparar.- dijo mamá saliendo de la habitación. Vicky llamó a su madre y dijo que le encantaría venir. Después de un rato llegó la mamá de Vicky , todas bajamos a saludar y luego regresamos a mi cuarto mientras que mamá conversaba con la madre de Vicky. 

- ¡Chicas ya esta lista la comida!.- Gritó desde abajo. 

- ¡Ya vamos!.- contestamos las tres al mismo tiempo, mientras bajamos. 

Comenzamos a comer y cuando todas terminamos fuimos a la sala, ya que dijeron que nos tenían una "sorpresa".

- Buena chicas, nos alegra que sean amigas.- dijo mamá.

- ¿Entonces? ¿Cuál es la sorpresa?.- si, estoy emocionada.

- ¡Se irán a estudiar a un internado en Inglaterra!.- dijeron las dos al mismo tiempo.

- ¿¡QUÉ!?.- grite junto con Lizzie. Y así fue como la emoción me bajo para convertirse en una mirada horrorizada, la cual no tenía planeado disimular.

- Si chicas, les venia a decir eso, entonces le comenté a Emma y le gusto la idea, es un internado muy exclusivo, y las tres tienen muy buenas notas, creemos que serán aceptadas.- dijo mamá.

-¡NO!.- gritó Lizzie.- ¡Mamá vas a arruinar nuestra vida!.- vaya, nunca la había visto ponerse así...

- ¡Claro que no hija!.- dijo mamá comenzando a molestarse.- Les estamos abriendo las puertas para una buena universidad y una vida exitosa. Además no les estoy preguntando, es una orden, así que a dormir.

- ¿Y podemos al menos disfrutar nuestras últimas vacaciones?.- pregunté un poco más calmada.

- Lo lamento chicas, pero no podrán, las clases aquí son diferentes, quiero decir que allá las clases comienzan en una semana.- dijo mamá compadeciéndose.

- ¿¡QUÉ!?.- gritamos con Lizzie... o sea que además de que nos vamos, nos quedaremos también sin vacaciones... 

- Si chicas lo siento, pero mañana pueden estar con sus amigos en el colegio, y pasado mañana, ya que no hay clases, voy a permitir que hagan una fiesta, en la mañana puede ser en la piscina y en la tarde salen hacia Inglaterra.

-De acuerdo, supongo que de todas formas no tenemos opción.- suspiré más calmada... o mejor dicho resignada.

- Ahora si vayan a dormir, bueno Emma, Victoria nos veremos en la fiesta.-dijo mamá.

-Claro, adiós chicas.- se despidió la mamá de Vicky mientras que esta última solo hizo un gesto con la mano un poco desanimada.

- Adiós...- luego de despedir a Vicky, me dirigí a mi habitación sin decir ninguna palabra, y me deje caer en los brazos de Morfeo.

Al otro día algo más animada, me levanté y arreglé para luego dirigirme junto con Lizzie en su auto hacia el colegio.

- Que linda la sorpresa de mamá.- dijo aun bastante molesta por la noticia de ayer.

- La sorpresa más desagradable que me han dado.- comenté un poco desanimada.

- Espero que mamá jamás nos vuelva a dar una sorpresa...

- Lo mismo espero.

El día fue algo fastidioso, ya que todas lloraban por que nos íbamos, aunque sabíamos que solo lo hacían para quedar bien con nosotras... cínicas. El tan esperado regreso a casa por fin llego, no pude evitar fijarme en que habían dos maletas gigantes al lado de la escalera.

- Hola chicas.- saludo Vicky saliendo de la cocina.

- Oh...Vicky me asustaste.- dije al ver a Vicky aparecer de la nada.

- Perdón, es que su madre me invitó a quedarme aquí hasta que nos vayamos.- dijo Vicky.- Espero que no les moleste. 

- ¡Claro que no! Obviamente no nos molesta.- se acerco hacía ella Lizzie.

Pasamos toda la tarde hablando y decidimos al otro día no hacer fiesta, ¿Para qué hacerla? ¿Para ver como venían a llorar lágrimas de cocodrilo a nuestra casa? Pff... no gracias.

Al otro día en la mañana pasamos arreglando las maletas junto con Lizzie, casi nos llevamos toda la casa, pero mamá no nos dejó así que terminamos con seis maletas en total y tres bolsos entre las tres.  

-¿Chicas están listas?.- preguntó mamá desde abajo.

- ¡Si!.- escuché gritar a Lizzie un tanto eufórica, al menos ya no se encontraba molesta.

-Creo que si...- dije al llegar abajo. Subimos a la camioneta de mamá, no pude evitar darme cuenta de que papá brillaba por su ausencia y sentir un poco de nostalgia al ver que nos íbamos a otro continente y ni siquiera podríamos despedirnos de él.

-Mamá, ¿Papá no vendrá?.

- Chicas, ustedes saben que su padre es un hombre ocupado y no pudo venir.- dijo mamá algo triste, parecía como si se estuviera intentando convencerse de lo que acababa de decir.

- Claro, ocupado con la zorra esa.- dijo Lizzie. No era ningún secreto que papá engañaba mamá, pero ella no hacia nada, sin embargo, cada vez que mencionaban el tema mamá no podía evitar ponerse triste. Le di un codazo a Lizzie para que reaccionara.

- Perdón.- se disculpó Lizzie intentando recuperarse del codazo y al mismo tiempo dándose cuenta de cuanto había afectado a mamá con lo que acababa de decir.

-No importa.- dijo mamá con la voz quebrada. Luego de eso hubo un silencio incómodo e inevitable, tristemente Lizzie ya había perdido la esperanza de que el engaño de su padre fuera simplemente una mentira, bueno en realidad todas la habíamos perdido, pero ella era la única que realmente había podido asumir aquella dolorosa verdad. Al llegar al aeropuerto fuimos directo a la zona de embarque.