Mi destino

50 1 0
                                    

Fuimos a buscar mi finiquito, no era mucho pero si le sumábamos mis ahorros obtendríamos una cantidad importante, que serviría para comenzar otra vez.  Después fuimos a ver los pasajes y elegí como destino Hambleden, un pequeño pueblo de Inglaterra que en realidad no sabía nada.

Segura que quieres este destino- me decía Lucrecia.

Segura, segura no pero voy a la aventura, debo arriesgarme.

Pues te salen a cuenta los boletos, compraras uno de vuelta?-

No, quizás no haya un retorno. Vamos a ver para que días hay.- dije apresurada.

No habían boletos para ese mismo día pero sí para el día siguiente, y lo tome.  También me explicaron que para llegar a ese pueblo tenía que tomar un bus, un viaje de treinta minutos, un gasto más pero quien dijo que la vida iba a ser fácil… vamos por la aventura.

¿Amanda vamos de compras, necesitaras cosas allá?- dijo Lucrecia.

Mmm , no sé…-

Piensa que esta será la última oportunidad de estar juntas, de divertirnos, ¿cómo en los viejos tiempos?- dijo incitándome.

Pues bueno, vamos y recordemos aquellos tiempos- dije ya algo animada.

Llegamos al centro comercial y nos dirigimos inmediatamente a la sección de comidas.

Estoy hambrientita Lu, vamos a comer?-

Sí vamos, estamos igual.

Ya sentadas comiendo unos tacos.

¿Recuerdas a mi amor platónico?-

Amanda, no era tu amor platónico, muy bien sabes que las miradas eran de ambas partes.- dijo Lucrecia mirando a un chico que justo pasaba cerca de nuestra mesa.

Tú muy bien sabes que era imposible, mis padres, tan conservadores nunca me han dejado tener algo, ni siquiera un romance.- dije algo afligida.

Lo sé, y sé que también es una de las razones  por las que te vas.

Pero ese chico si me tenía embobada, te juro que ha sido la única vez que lo he sentido- recordando.

Sé noto en su momento, y yo sé muy bien que ese fue un amor a primera vista-

Quizás sea la única vez que me enamore, y tal vez sea la única en mi vida-

No seas tan pesimista, no será la única, debes siempre recordarlo, date ánimo.- alentándome.

Gracias amiga, eres la mejor y basta de recuerdos, mejor vamos a comprar.

Entrando a una tienda.

Mira, vestidos, elige uno, yo te lo regalo- dijo Lucrecia.

¿Amiga cómo podría?-

Amanda, tómalo como un recuerdo, un regalo y hasta quizás con este vestido conquiste a un campesino de allá-

¿Cómo crees?, fijarme en un campesino- con mucha arrogancia.

O quizás te llegues a enamorar de verdad, pero solo el tiempo lo dirá…. Mira esté, te gusta?- cambiando de tema.

Ese verde limón esta preciosísimo, ese llevaré… Y también este de aquí, muy veraniego, un azul opaco que es bien liberal.- dije

A pesar de ser un color conservador tiene un aspecto demasiado liberal, muy tú.

La soledadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora