La soledad

Llegada.

Al bajar y coger nuestras maletas estaba la familia y algunos amigos de Alán esperando su regreso.Vi como una chica, quizás un viejo amor tomo del cuello a Alán de una manera en la cual me dejo claro que había algo pendiente entre ellos. Pues la verdad llegue a pensar que Alán podría "ser el chico". Lo deseché inmediatamente.

-Alán no habías contado que vendrías con una chica- dijo su madre al verme.

-¿Es tu novia Alán?- soltó su amiga antes de que él pudiera responder.

-Ella es Amanda, es una amiga que conocí en el viaje-dijo. -Madre podemos darle de alojamiento por esta noche, ella es nueva acá y no sabe donde quedarse- agrego.

-Buenas tarde- dije un poco nerviosa,saludando.

-Vamos a casa hijo y lleva a tu amiga- dijo su madre.

Caminamos cerca de treinta minutos hasta llegar a una casa, que digo, ¡gran casa!. El viaje nos dejo cansados a ambos, y no bajamos a comer, nos fuimos directo a la cama pero antes fui a su recamara. Toque su puerta.

-Soy Amanda, ¿ puedo pasar?-

-pasa- contesto.

- Solo vine a darte las gracias por dejarme quedar esta noche, mañana mismo buscaré un lugar para no molestar- me acerqué y me despedí besando su mejilla, y antes de que pudiera decir algo me marché.

No dormí muy bien y no es porque la cama no fuera cómoda, sino todo lo contrario, si que lo era. Solo que la idea de que el fuera el chico rondo toda la noche en mi cabeza, quizás me entusiasme antes de tiempo, quizás solo necesito encontrar a alguien, pero en él veía todas las cualidades cumplidas, quizás fue eso. Solo una aprobación. Cuando logre dormirme ya era el amanecer y no dude mucho y me levanté temprano, salí de la casa y tome dirección hacia el pueblo.