Capítulo 15

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Y así es como los dos magos se fueron ayudando el uno al otro, aunque claro, el gremio tampoco los dejaban solos y los ayudaban cada vez que no podían cuidar al pequeño bebé.

Cabe decir que cuando Juvia y Natsu tuvieron por fin legalmente a Ame, este ya tenía cerca de tres meses. Ahora la cosa era buscar un buen lugar donde vivir.

— Etto... Natsu-san... — le habló dudosamente la mujer al joven de cabellos rosados.

— ¿Si, Juvia? — contestó calmadamente ya que si alzaba la voz despertaría al pequeño niño que tenía en sus brazos y haría también despertar la furia de la peliblanca que tenía a lado.

— Juvia ha estado pensando... — titubeo un poco pero terminó por decir lo que tenía en mente. — ¿En dónde cuidaremos a Ame-kun?

— Es cierto... — dijo pensativa la poseedora del Satan Soul pero pronto se le vino a la mente algo, aunque primero dejaría que los responsables de cuidar al bebé, pensaran en ello.

— En Fairy Hills no creo, además de que está prohibida la entrada a los hombres. — decía pensativa la mujer peliazul. — además conociendo a Natsu-san... — terminó de decir mientras miraba de manera recriminatoria al nombrado mientras este tan solo sonreía de manera nerviosa.

Y así se la pasaron los dos discutiendo sobre que lugar era el mejor para el bebé.

— ara.... ¿Y qué tal tu casa, Natsu? — preguntó con una sonrisa la albina mayor.

— ¿Mi casa? — Preguntó dudoso — ¿Su casa? — dijeron al mismo tiempo la hermana de esta y la maga elemental.

— No es mala idea, ¿cierto? — dijo sonriendo la que había propuesto el hogar del pelirrosa.

— Si no es molestia para Natsu-san — dijo la peliazul mirando al nombrado.

— Claro que no, ¡listo! ¡Problema resuelto! — decía con alegría el ojiverde.

— Espera un momento, Natsu. — decía la mayor mientras retenía de la camisa al chico para impedir que este saliera corriendo.

— ¿Qué pasa, Mira? — preguntó dudoso.

— ¿Estás seguro de que el estado de tu casa es el adecuado...?

Preguntó a lo que el chico solo calló.

— Eso pensé... — dijo ya soltando al Dragon Slayer.

— Bueno Natsu, ¿Qué tal si tu y Juvia van a limpiar tu hogar? — dijo la menor de los cuatro presentes mientras tomaba en brazos al pequeño niño.

— ¿Nosotros? — preguntaron al unísono.

— Si, ¿porque? Algún problema... — dijo con picardía la mayor.

— N-No, nada Mira-san — dijo la peliazul ligeramente sonrojada.

— Pues entonces vayan

— S-si, vamos Natsu-san. — y así la mujer salio del gremio junto con el joven pelirrosa.




Siento mucho la demora pero como ya lo había mencionado antes en capítulos anteriores me iba a tardar en actualizar debido a problemas en la escuela... Hoy tuve tres horas de clases intensivas... De Álgebra, si... La había reprobado.   TTwTT

Bueno, pues aquí me despido por hoy.

Atte: @susukihotaru

Lluvia de Verano [Navia] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora