Perdiendo la cabeza

La Propuesta -parte 1-

Yang Yeming era una persona decidida y perseverante. Y desde que vio al pequeño Yao Wang frente a él se convenció de que era la persona correcta para ser su co-estrella, tenía la descripción física exacta del personaje de la novela en el que se basaría la webserie, esa que había leído más de 5 veces pues era su favorita "Dos almas solitarias en busca de algo de compañía"; que él fuera uno de los encargados de escoger lo hacía mucho más perfecto, estaba realmente emocionado.

Intentó lo más que pudo hacer algo por él, sabía que era duro manejar los nervios y más si era la primera vez frente a un público, él mismo lo había experimentado en algún momento. Pero cuando salió corriendo sintió que todo estaba perdido.

Corrió tras él mientras las encargadas lo regañaban, pero tenía que hacerlo, tenía que buscarlo, algo lo impulsaba. Cuando llegó a la entrada Yao Wang tenía la pose de un pequeño niño sin consuelo, lloraba sin parar.

'es algo tierno'

Corrió por unos pañuelos de la recepción rápidamente ya que no quería que se marchara solo. Intentó hacerlo reír... que al menos pronunciara alguna palabra pero todo fue en vano, Yao Wang no le escuchaba o no entendía sus buenas intenciones.

'¿Estaré hablando en algún otro idioma?'

Finalmente lo vio marcharse con la cabeza gacha y las manos en los bolsillos. Dudó por un momento, no quería parecer como que se estuviera aprovechando de la situación pero debía convencerlo y convencer a la directora, ese extraño presentimiento que tenía no lo dejaba renunciar.

Además nadie podía derrotar el carisma y la convicción de Yang Yeming, siempre obtenía lo que quería. Era su más grande deseo hacerlo bien en ese papel. Aunque había estudiado 3 años en una escuela de actuación, nunca había tenido papeles grandes como protagonista, no era el más conocido en el medio pero no se quejaba, su trabajo era bien remunerado, y lo intentaba duro cada día para ser el mejor.

Se montó a su auto parqueado en esa misma acera y lo siguió de lejos, Yao Wang no parecía darse cuenta, estaba bastante absorto en sus pensamientos.

Él no sabía bien qué era lo que lo impulsaba, aun así volteó por cada calle por la que Yao Wang volteaba, mientras el cielo se iba oscureciendo, iba a caer una tormenta y el pálido aún no llegaba a su casa.

Finalmente paró ante una escena digna de ser grabada y transmitida en algún drama. El pálido danzaba al ritmo de una música imaginaria con la lluvia cayendo, no parecía darse cuenta de su auto o de cualquier otra cosa a su alrededor.

El moreno se sentía complejo ante esa escena, su corazón no dejaba de latir a un ritmo acelerado, sus pensamientos estaban muy revueltos, y no lo entendía, pero tampoco buscaba una explicación en el momento. Solo estaba embelesado, mientras una de sus manos tapaba su boca con vergüenza, realmente lo estaba disfrutando.

Hasta que vio al pálido caer al suelo y se puso alerta nuevamente.

'Mierda ¿Se desmayó?'

Pudo escuchar que Yao Wang seguía vivo gracias a sus gritos, pero el sonido de la lluvia hacía que solo entendiera algunas palabras.

-"¡Antes de... acabe con mi vida!"

'MIERDA'

Buscó un paraguas entre los asientos lo más rápido que pudo, ¿estaba tirado en mitad de la calle pensando en matarse?, tocó la bocina varias veces para que se levantara y al final solo corrió hacia él. Estaba tan enojado que le tomó de los hombros bruscamente intentando hacer que reaccionara pero Yao Wang no decía una palabra, en cambio comenzó a tambalearse y finalmente cayó en los brazos de Yang Yeming.