Perdiendo la cabeza

El Café

La suave lluvia le golpeaba el rostro mientras caminaba. No llevaba más que un abrigo grueso pero la adrenalina que se distribuía por su cuerpo lo mantenía tibio, y mientras caminaba, planeaba cada palabra que iba a decir, incluso lo que ella diría. Pero a medida que escudriñaba en sus pensamientos su fantasía terminaba cada vez peor.

Él la conocía, podía ser una perra, o una persona increíble. Claro que se imaginaba las cosas horribles que le diría, toda clase de cosas hirientes, quizás recibiría una cachetada y un café en la ropa que llevaba. 

Pero, si por algo se caracterizaba Yang Yeming era por su optimismo ante las adversidades.  Dentro de su cabeza tenía el plan perfecto para impedir que la charla terminara mal. 

De lo que estaba seguro era que primero compraría unas rosas en alguna floristería de camino, llegaría y le pediría perdón, se lanzaría a sus brazos robándole un beso mientras ella entre golpes y sollozos le diría lo malo que era. Pero él, Yang Yeming, como todo héroe de la historia, no la dejaría ir. Pasarían unos minutos hasta que ella lograría seder ante su agarre, justo ahí él le explicaría todo acerca de Yao Wang...

Pero ¿qué debería decirle? ¿La parte en la que se levanta en las madrugadas con erecciones por sueños desentonados con un hombre?

'No no, es mi co-estrella en un Web Show que estoy grabando, y sabía que si lo veías en el apartamento te enojarías y quise evitar... algo... ¿Llevaba mi ropa porque tenemos mucha confianza? '

'Al fin y al cabo somos hombres... yo jamás saldría con un chico... O con Yao Wang... ¿Verdad?'

-"¡¿ACASO LO ESTOY DUDANDO?! ¡ESTOY LOCO!"-. Gritó exhausto flexionando sus rodillas mientras veía el letrero de la floristería, estaba cerrada.

Ya era tarde, no tenía otro plan, debía actuar sin ningún tipo de ayuda. La cafetería era uno de sus lugares favoritos, algo especial entre ambos, habían pasado mucho tiempo juntos allí, cuando apenas comenzaban y nadie los conocía, cuando eran libres de hacer lo que querían. Al principio solo tomando café y compartiendo historias, después tomándose de las manos, besándose.

Dio un paso dentro, e inmediatamente la encontró con la mirada, el café estaba vacío, en su mesa habían exactamente 3 pequeños vasos de porcelana, y uno que se estaba llevando a la boca, le había esperado.

- "Lo siento por llegar un poco tarde"

- "Siempre llegas tarde, Yeming, lo tengo siempre en mente"

- "Si, jaja, recuerdo un día que te cité a las 3 de la tarde y llegué a las 6, pensé que te habías ido, estaba completamente ebrio"-. Recordó con una sonrisa, sin poder mirarla a los ojos.

- "Estabas celebrando tu primer papel como actor secundario, después fuimos a mi casa y te quedaste dormido mientras lo hacíamos"-. Volvió a tomar un poco del vaso de café.

- "Lo siento WenJing"

- "Siempre fuiste un niño Yang Yeming, incluso desde que te di la mano por primera vez, tenías tanta energía. Siempre confundido por todo..."

- "Yao Wang, se llama Yao Wang, y es mi co-estrella en la Web Serie que está por salir, estamos viviendo juntos porque así lo quiso el director"-. Las palabras de Yang Yeming salieron de la nada, pero sentía la necesidad de explicar sus acciones, que todo fue un gran malentendido, de todas formas él había manejado mal la situación. 

- "Lo sé... "

- "¿Ah?"

- "Lo sé, fui a la empresa hice que averiguaran todo. De donde viene, a donde va... Incluso hay algunos reportajes con su nombre online... claro que nadie podría saber si es el mismo, al parecer no hay fotos"-. Pausó un momento mientras observaba por el gran cristal de la vitrina y suspiró. La cara de Yang Yeming se puso seria mientras tensaba los nudillos. –"Un artista novato le ofreció sexo al director de su escuela de arte para hacerse a su fama. Y ahora mira a quién engatusó- "

- "¡No hables así de él! ¡No sabes que pasó realmente!"-. Dio un golpe seco en la mesa derramando el café que quedaba en el vaso de la mujer.

- "No, no sé... ¿Acaso tú sabes, Yeming?"-. Le retó, con esa mirada suspicaz que tanto odiaba. 

- "Vine aquí porque quería arreglar las cosas, vine aquí porque quería que estuviéramos bien, pero tu jodida lengua y actitud pedante me saca de quicio. ¡No sabes nada de Yao Wang, y si me dejaras siquiera explicarte todo desde el jodido inicio sin tirarle mierda tal vez entenderías porqué me gusta más que tú!"-. La mujer hizo una mueca extraña, una mezcla entre desconcierto y miedo, jamás había visto a su amante de esa manera.

Tal vez había cruzado la raya, pero dentro de ella estaba la convicción de que esa raya debía ser cruzada, alguien debía decirle a Yang Yeming lo que le convenía. No podía ser un enfermo, era una figura pública. No podía hacerle eso a ella. Él era lo único que le quedaba.

Yang Yeming se levantó de la mesa, suspiró pesadamente, encontrando calma al saber que había acabado algo que tal vez no debió iniciar. 

- "Todo la mañana me la pasé pensando en las decisiones correctas, en qué decir para hacerte sentir mejor. Sin embargo no me queda paciencia para escucharte ser cruel con alguien que no lo merece, me voy"

- "¡Espera, Yang Yeming!

Se levantó al mismo tiempo que lo veía marcharse. Pero fue incapaz de moverse de donde estaba. Unos minutos más tarde, con un peso que le apretaba el pecho, logro salir de ese lugar tan nostálgico donde todo comenzó. 

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Hola, tardé más de lo que tenía previsto

a muchos no les importará

Pero si no lo saben,  soy Shawol. 

y ya entenderán  si de pronto saben algo  de este mundillo del kpop. 

Y pues, con cariño les digo, que si alguna de las que lee esto  

alguna vez se ha sentido abatida y sin ganas de continuar,  

a esas personas les dejo esto, 

es una frase del líder del grupo:

 "No importa quién eres o qué haces. Sólo recuerda esto. Alguien te ama más de lo que te amas a ti mismo." 

Yo misma intentaré hacerle caso a esa frase

Espero que hayan tenido un bonito año, y que éste sea mucho mejor. 

Nos leemos -ahora si- muy pronto.