2 capitulo

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Habla Adrián
Camino por mi casa, voy hasta la puerta y justo cuando intento salir mi madre me frena.
- Hijo, a donde vas?
- Mmm... Quería dar una vuelta
- está bien, cuídate.
De acuerdo, eso fue bastante extraño, mi madre no se había comportado de esa manera nunca, siempre me hacía devolver varias veces, para pedir permiso a mi padre, para ir por un abrigo, etc.
Salgo de casa y camino hacia el bosque con mi mochila colgada en el hombro, llego al lado de un árbol algo especial que tiene pocas hojas y ramas retorcidas por donde entra toda la luz del sol, y pierdo la noción del tiempo mientras mis ojos recorren infinidades de palabras grabadas en papel. En cuanto término, suelto un suspiro y pienso en lo grandioso que fue irme un rato fuera de la realidad.
Mientras, siento que alguien se tropieza contra mis piernas que están tendidas en el suelo, cuando levanto la mirada veo a una chica intentando levantarse, la tomo del brazo y la ayudo.
- Estás bien?
- Si, lo siento estaba un poco distraída
- No te preocupes, cualquiera podría distraerse con esto tan bello que es la naturaleza.
- Estoy de acuerdo contigo- dijo ella con una hermosa sonrisa
- Cual es tu nombre?
- Katherine, y el tuyo?
- Adrián, hey que lindo nombre, oye lamento decirte que no se exactamente que eres. Digo ladeando un poco la cabeza.
- Que quieres decir?
- Eres Ángel o demonio?
- Ohh, pues soy un demonio, no tengo alas  de nacimiento o algo así, y me da pena decirlo pero tampoco sé que eres.Dice ella imitando mi gesto y también un poco sonrojada.
- Soy de la familia Angels. Le digo con una sonrisa.
- Por lo que eres un ángel, nunca había visto un ángel.
- Sí, soy un ánge... Cuidado!
De repente un rayo paso por nuestro lado, que está pasando?
- Será mejor que volvamos a nuestras casas- dijo ella
- Si lo sé, te daré algo para que me recuerdes.
Y sin darle más tiempo de protestar saque de mi mochila el collar que tenía un objeto que colgaba de el, fue algo que me dieron mis padres al nacer, se lo entrego y salgo hacia el bosque rápidamente, un momento después se escuchó una malévola carcajada. La guerra se situó sobre nuestras cabezas y ni siquiera nos habíamos dado cuenta, pero no solo eso, los Ángeles y los demonios pelearon con fuerza y ahora... Los demonios subieron al poder.

_Gabriela_

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