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-Esperad un momento, me dejáis hablar a solas con él- digo señalando a Patrick y llevándomelo a otro lado para que las chicas no me puedan oír .

-¿ Porque leches te pueden ver? Esto no trataba que no te podían ver- le señalo en el pecho para que conteste aún con más presión.

-Hey, hey, hey, relaja muñequita, me pueden ver por tu culpa, así que si te estoy echando a ti la culpa, me ven porque a Marta le hablaste de mi en el instituto, y cuando a alguien le cuentas algo sobre mi la próxima vez que me encuentre me va a poder ver de verdad- me contesta con un tono de superioridad y de enfadado.

-¿Buena excusa me vale para Marta, pero para su prima? Casi nunca he hablado con ella y menos de ti.- le contraataco.

-Hey parejita estamos aquí, si dejáis de pelear os podéis venir a mi casa a pasar la tarde allí- nos dice mi amiga.

Nos miramos y nos vamos con ellas. Gracias a dios no había nadie en su casa, por lo que el secreto de Patrick estaba guardado.
Después de casi 4 horas en casa de Marta, me tocaba volver a casa, para mi sorpresa Patrick quiso llevarme a casa en coche y como era muy tarde accedí.
Al entrar al coche no hubo un silencio incomodo al contrario estoy cogiendo poco a poco más confianza con Patrick.
Al llegar a casa, la puerta estaba abierta y podía distinguir las dos figuras de mis padres... Esto me va a traer problemas...

¿Soñando? [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora