El cuaderno de nubes grises

El desvalor de la importancia

¿Qué es lo que nos causa ese sentimiento que hace que una persona nos importe? ¿Qué es importar a alguien? ¿Qué es que alguien te importe?

Importar es solo un valor emocional que atribuimos a personas y, siendo un valor emocional, no es más que algo temporal, dado que las emociones son cambiantes y para nada seguras.
Por tanto, la palabra importar no es más que una palabra vacía, de dulce gusto al pronunciar pero que no posee más peso que el de un niño a la hora de escoger un partido político en unas elecciones. Es una palabra prostituida en boca de todos a la que nos empellamos en dar un sentido del que, obviamente, carece.

Nada puede hacernos importantes en la vida de otros;ni a ti, ni a mi, ni a tus padres, ni a tus amigos... Ni si quiera la persona con la que planeas pasar tus próximos días de vida tiene verdadera importancia en tu vida. ¿Sabes por qué? Porque todos nosotros somos increíblemente independientes unos de otros, por mucho que traten de decir que el ser humano es un ser que vive en grupo. En tal caso, si el humano vive en comunidad es por la mera necesidad de procrear y por ese colectivo llamado "familia" que en tan alta estima tenemos. El hecho de criarnos en familia, contribuye ya a esa  falsa necesidad de rodearnos de gente que nos "importa". Por ello, las personas que se crían en familias que no destacan por su unidad suelen ser personas más individualistas e independientes, personas que no necesita rodearse de gente que les importe.
Porque, en realidad, nadie nos importa. Los posibles lazos que pueden llegar a forjarse entorno a dos personas son tan destructibles y delicadas que ya vuelven de por sí esa supuesta importancia que le hemos atribuido una característica del todo hueca.
Y no importa cuánto te empeñes en luchar por una persona que tú crees que te importa porque, seamos sinceros, ¿cuánto tiempo te llevaría eliminar esa importancia que le das? De ninguna forma va a mantenerse para siempre, porque cada uno de nosotros no es más que una corta y efímera estación en la vida de los otros, tan limitada como nuestra misma existencia.
Quizás hoy no lo olvides, quizás en treinta años tampoco, pero ten por seguro que se borrará de tu memoria tarde o temprano. Siendo así el caso, demostramos que la palabra "importancia" no es real, dado que si tuviese un verdadero valor el paso del tiempo no lograría borrar ni los lazos ni el recuerdo a los que uno se aferra pero, de todas formas, eso es algo completamente imposible, porque todos nos olvidamos de personas a las que en un corto o largo presente valoramos porque, siendo sinceros, no importan de verdad.