XI - Belleza

344 43 31
                                    

La belleza física no podía comprarlo todo, pero sin embargo compró el corazón de Marina, y ahora el de Xen.

No me parecía lindo. No después de saber completamente lo que hizo. Él me recordaría al verme, pero lo lamentaría al hacerlo.

Salí de la casa de Marina y acordamos en vernos en la entrada de su casa mañana en la tarde. Estaba nerviosa y ni si quiera sabía por qué era. Lo que sí sabía es que mañana me mudaría con Marina para empezar a trabajar, y me angustiaba. Me angustiaba porque ya la había besado.

Como pude llegué a la casa de Xen. Llamé al timbre de su piso y me abrió. Cuando entré no estaba haciendo nada fuera de lo normal, parciera que no se casaría mañana, solo estaba sentada en el sofá del salón viendo la tele. Al parecer Ashton dormía porque Xen se veía tranquila.

- Pasa, se cerrarán las puertas del ascensor. - En seguida se levantó y fue a la cocina. Empezó a sacar unos platos y servir la comida que había preparado. - Te esperaba para cenar.

- Fui a ver a una amiga, ella me acompañará mañana a tu boda, no había problema, ¿cierto?

- Por supuesto que no. Si quieres también puede venir con nosotras mañana para peinarme y arreglarme.

- ¿Con nosotras?

- Sí, tú me acompañarás mañana a todos lados. Ahora eres mi dama de honor.

- Pero recién nos vemos ayer.

- Ya te expliqué lo que significas para mi, ahora calla y come.

Acabamos de comer. Nos cambiamos y nos dormimos temprano. Mañana sería un día largo y complicado para todos.

Cuando me levanté Xen ya no estaba en su cuarto, ni Ashton. Eran las 8 de la mañana, bastante temprano, para mi. Salí del baño y escuché que la puerta de abría. Xen y Ashton entraron y Xen traía unas bolsas.

- Buenos días Elizabeth, - se escuchaba raro - te traje esto.

Dejó las bolsas sobre el sofá.

- ¿Qué es?

- Lo que te pondrás ahora y en la noche, así que espero que lo uses.

- No tengo nada más que usar, así que gracias... Grace.

- También se escucha raro - dejó a Ashton en su cuna y regresó a verme - ahora come algo y cámbiate, debemos hacer muchas cosas. - Entró al baño y prendió la ducha.

Nunca había convivido tanto con Xen hasta ahora. Cuando vivíamos con Robert hablabamos lo necesario, nos llevabamos bien, pero no tanto como ahora.

Tomé una taza de café, unas tostadas, me vestí y Xen ya me había estado esperando en la entrada con Ashton junto a ella.

- Apresurate Lizzy.

- No te movias tan rápido cuando...

- No lo menciones, ahora camina. - Se sonrojó y soltó una risa que casi no se escuchó, yo también reí.

Era bueno burlarnos de lo que eramos antes, así podriamos superarlo pronto.

Entramos al ascensor y salimos del edificio. Ya afuera pedimos un taxi y nos dirigimos a la casa de su peluquera y maquillista. Yo debía cuidar a Ashton mientras se ocupaban de ella. Llegamos y Xen no perdió el tiempo. Había una chica de pelo negro sentada en el sofá del salón. Aparentemente ya se conocían de antes porque Xen abrió la puerta como si estuviera en su casa.

- Lauren, ya debias tener todo listo.

- Al menos salúdame. - Xen se acercó y la besó en la mejilla. - Ve a cambiarte Grace.

My DepressionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora