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Tal y como Tae pensó, lo que el llamo La Guerra, comenzó entre los menores por el segundo mayor del grupo. Sus miradas destilaban fuego cada vez que se encontraban, aunque lo disimulaban frente a sus mayores y en las horas de trabajo, la pelea por el mayor no podía interferir en el grupo y su carrera.

Jungkook, según Tae, tenía una clara ventaja sobre Jimin en conseguir el corazón de YoonGi, obviamente, Jungkook tenía más tiempo hablando con el mayor, ya tenía en claro sus sentimientos y estos ya eran contemplados, tenían largas tardes en el estudio y sin dejar atrás el obvio comportamiento de YoonGi, eso no era suficiente para él, el menor se encargaba de entrar en escena cada vez que encontraba a Jimin solo con YoonGi o veía que se acercaba más de lo que debería, cuando Jimin no estaba, Jungkook se dedicaba a recordarle al mayor sus sentimientos, cuanto lo quería, atesoraba y hasta cuanto lo amaba, porque si, él ya había dado a conocer que lo amaba, cabe mencionar que ahora se tomaba más libertades, como besar la mejilla del mayor, tomar más seguido sus manos, hasta había logrado pasar una tarde entera con un YoonGi dormido sobre sus piernas mientras acariciaba su cabello menta, Jungkook disfrutó mucho esa oportunidad y fue más su goce cuando se percató de la presencia del pequeño Jimin observando desde la puerta, esa tarde fue una de las mejores, él era consciente de que Jimin los vio en esa posición en la que ahora el menor de los presentes dejaba besos en las mejillas mientras el mayor no hacia protesta alguna, esa tarde Jungkook sonrió con autosuficiencia cuando Jimin dejo la habitación sin decir ni una palabra.

Por otro lado, Jimin hacia lo que podía, era consciente de la visible ventaja que llevaban sobre él, pero eso no lo detenía, cada vez que YoonGi se encontraba solo, él se acercaba, cada vez que Jungkook no estaba, él era el que mantenía las largas tardes de conversación con el mayor, también y con alegría le pagaba a Jungkook con la misma moneda y aparecía cada vez que el menor y YoonGi se encontraban solos o muy cercanos, esos momentos eran sus favoritos porque observaba como el mayor se alejaba rápidamente del menor, también presenciaba la mirada furiosa de este por meterse en medio, eso lograba mantener una sonrisa todo el día, solo una vez, Jimin no hizo nada ante la presencia de esos dos, solo una vez sintió que no valía la pena seguir con la batalla, esa vez fue cuando llegaba de la empresa hacia la casa, al momento de entrar se encontró con la adorable imagen de su hyung dormido pero con la desagradable vista de que su almohada eran las piernas de Jungkook, lo vio dormir tan plácidamente mientras que el menor se dedicaba a acariciar su cabello  y repartía suaves besos en sus mejillas, esa imagen fue suficiente para romper un poco su corazón, vio su derrota, vio como perdía lo que para él era el amor de su vida y solo eso paso, solo observo, porque no era capaz de ir y gritar, de despertarlo, de arruinar su sueño, no podía hacerlo, el aún no había dado a conocer sus sentimientos y como el sabia, el menor tampoco había dado a conocer esa información, y no deseaba que lo que sentía se diera a conocer en esa situación, aunque le dolía pensarlo, el solo era un compañero de grupo, esa tarde se retiró, los dejo solos, no lloro, no hablo con nadie, no dijo nada, no demostró lo que su corazón sentía en ese momento, no mostró el dolor que ahora guardaba.

No sabía cuánto había pasado desde la desagradable imagen, para Jimin claro, el pequeño no había querido hablar con su hyung, ya no se acercaba cuando estaban solos, menos cuando Jungkook se encontraba presente, tal vez era tonto, pero aún se sentía dolido por el recuerdo y no estaba listo para continuar.

Esa tarde, el grupo estaba libre, el menor de todos, ya más tranquilo por el repentino cambio de Jimin, decidió aceptar la propuesta de Jin y salir un rato. Jimin no tenía ganas de nada, se encontraba en su cuarto con los audífonos a todo volumen, los ojos cerrados y recostado, estaba solo, ya que Tae había decido salir con Nam y Hoseok, en cuanto se fueron él se retiró sin tener en cuenta que solo estaba su presencia y la de YoonGi en la casa, quien aprovecho la soledad del lugar y se dirigió al cuarto del menor, quien extrañamente ya no le dirigía la palabra, cuando hubo un tiempo en el que estaba con él casi todo el día y eso le preocupaba, tal vez había dicho o hecho algo que lo lastimaría o hiciera enojar, aunque no lo recordaba y no aunque no era muy bueno con las palabras, tenía que disculparse, quería hacerlo, extrañaba la cercanía del menor.

La puerta estaba cerrada, toco 3 veces y nadie contesto, pensó que tal vez estaba dormido, se dio media vuelta y decidió marcharse a su estudio o a dormir un rato, pero un grito lo detuvo y sin pensarlo dos veces abrió la puerta encontrando a un Jimin sobando su cabeza, el menor se había golpeado la frente con la litera, ¿Cómo? Buena pregunta.

-YoonGi hyung ¿Qué hace...-Jimin se vio interrumpido.

-¿Estas bien?-YoonGi se acercó y se sentó junto a él mientras ponía su mano en la zona afectada, Jimin asintió con la mirada clavada en el suelo, la cercanía del rostro del mayor lo ponía muy nervioso, Jimin levanto la mirada y se encontró con la de YoonGi, quien lo miraba con intensidad como si lo que pensara se viera reflejado en sus ojos, el menor cambio la dirección hacia sus finos labios y de nuevo a sus ojos, se mordió los propios y pensó, si perdía contra Jungkook recordaría este momento y si ganaba lo guardaría con más.

-Jiminnie...-Jimin acorto la distancia y junto sus labios con los del mayor impidiendo que continuara lo que sea que planeaba decir, YoonGi se sorprendió cuando sintió los regordetes y suaves labios de Jimin, al momento de moverse sobre los suyos, YoonGi cerró los ojos y correspondió al beso cuando una mano sujeto su cintura con posesión y lo acerco un poco más al cuerpo contrario, el beso duro lo necesario para que sus respiraciones se encontraran irregulares y agitadas, al momento de separarse la mano que no sostenía su cintura subió hasta su mejilla manteniendo su rostro cerca al de Jimin, quien aun con los ojos cerrados se dedicó a hablar con un tono bajo y dulce.

-Me gustas YoonGi hyung, me gustas demasiado, hasta el punto en donde mi corazón duele cuando estas con alguien más, hasta el punto de ponerme nervioso cada que tu mirada se cruza con la mía o mi mano roza la tuya, te amo Min YoonGi y no lo puedo evitar.

Cuando Jimin abrió los ojos, se encontró con un YoonGi sonrojado hasta las orejas, los labios entreabiertos, respirando agitadamente y su mirada felina clavada en la suya, la cercanía de sus rostros era tal que sus narices se rozaban y sus alientos se mezclaban, Jimin acariciaba su mejilla mientras juntaba su frente con la del mayor y continúo hablando.

-Sé que lo que te acabo de decir, es algo que tal vez jamás te imaginaste, pero es la verdad, te amo desde el primer día que te conocí pero tenía miedo de decírtelo y perderte, temía que me abandonaras y me olvidaras, tenía miedo, pero ahora necesito ser sincero contigo, conmigo, no sé lo que mantienes con Jungkook, pero sé que no es algo serio y te juro que no me voy a rendir, voy a luchar por tu corazón Min YoonGi, voy a pelear por tu amor, ya probé tus labios y créeme que me acabo de volver adicto.

Cuando YoonGi al fin iba a hablar, alguien más se unió al momento y rompió la pequeña burbuja que se había formado entre ellos, la presencia de esa persona hizo que los dos se separaran y voltearan hacia la puerta.

-Así que eso querías Jimin, conseguir que bajara la guardia con tu repentino cambio de humor-Un Jungkook bastante molesto los miraba desde la puerta, había llegado al final de lo que dijo Jimin, el enano se atrevió a probar los labios de YoonGi antes que él y eso no lo dejaría pasar tan fácil.

La único que ahora pasaba por la mente de Jimin era una pregunta.

¿Qué pasara ahora?

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Tal vez este capitulo es un poco mas largo, espero que lo disfruten, ya se viene lo bueno.

Nos leemos después. <3 <3

Mi hyung- Yoonmin/YoonkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora