1. "Eso"

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La oscuridad yacía, sentía a "eso" mirarme, voltee, no había nadie, "eso" ha estado molestándome hace días, desde que llegué a esta casa, ha sido muy escalofriante. Desde pequeña e sido capaz de sentir a "eso" pero nunca me había dirigido palabra, ni siquiera en mis sueños, tengo exactamente el mismo sueño desde los 6 años, yo acostada sobre mi cama, mirando hacia la puerta, la cual está brevemente abierta, luego se habré completamente y veo dos ojos, ellos me miran fijamente, son ojos color gris, hermosos para mi parecer aunque escalofriantes en la manera en que me miran, fijamente sin parpadear, luego estos se tiñen de rojo y una leve sonrisa se distingue entre la oscuridad, una mano se aproxima a mi, tratando de alcanzar mis pies, de esos ojos caen gotas, color carmesí, luego convirtiéndose en un río de sangre, aparezco fuera de casa, me encuentro cerca de ese mismo río, tocó con la yema de mi dedo índice, ahora es agua, agua cristalina, me doy vuelta vuelvo a ver esa sonrisa, y despierto.

Es de noche, usualmente luego de aquella pesadilla, ya es de día, pero hoy es una excepción, me siento en mi cama y pienso entre seguir durmiendo o ir hacia esa luz que se distingue entre la oscuridad, dudo. Por alguna razón me encuentro siguiendo a una extraña luz que me guía hacia el sótano, al llegar a la puerta del sótano, esta está abierta, estiro mi brazo y la cierro, de nuevo me dirijo hacia mi habitación, pero escucho la puerta del sótano abrirse fuertemente, provocando un estrepitoso ruido, tendré que aceitarla para que no haga más ruido.
Sin darle importancia sigo mi camino hacia mi habitación, de repente se escuchan ramas golpear las ventanas, un escalofrío recorre mi espalda baja hasta mi cuello, llegó a mi habitación y cierro la puerta, me acuesto en mi cama y cierro los ojos.
Siento la puerta abrirse brevemente, un par de ojos me miran, siento terror y mi cuerpo paralizarse, un par de ojos grises cuales se tiñen de rojo y una gran sonrisa macabra aparece debajo, una mano se extiende hasta mis pies, no llego a tomarme de ellos.
Volví a aparecer en aquel río, el cual ya no era agua, se pintaba de negro, dudaba si darme la vuelta, como en aquella pesadilla, por eso no lo hice. Una mano cubrió mis ojos, otra mi boca, otras dos manos tomaron mis muñecas y otras dos mis tobillos...

Desperté de un susto, quede sentada en la cama, era de día, estaba sudada y mis ojos lagrimeaban, mire mis muñecas, cicatrices se situaban en ellas, luego mire mis tobillos y pies, mis pies estaban negros, suciedad. Mis tobillos tenían cortaduras y sangraban.

Luego de esa noche, me mudé, pero "eso" me ha seguido, cada día amanezco con nuevas cicatrices, cortes y moretones, me he mudado muchas veces, hasta hoy, "eso" me ha dicho que es muy divertido estar conmigo, que le gustaría estar más cerca de mi, nunca logra tomarme de mis pies estando en mi cama, "eso" dice querer poder tomarlos, quiere ser mi amiga, o eso me ha dicho, visite psicólogos pero nadie entiende, ahora vivo en un manicomio, ¿lógico no?, ¿donde deberían de vivir los locos?, Aquí nadie está loco, solo no los entiende la gente, ellos dicen la verdad, dicen que hay alguien con ellos, siguiéndolos, dañandolos, "eso" se ha convertido en mi amigo, quiero estar más cerca de él, igual que el a mi, y así lo vamos a hacer.

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