14. Jaly

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–Vamos~ sígueme.

–Esperame!– grita mi pequeña hermana por detrás de mí.

–Vamos! Jaly.

Corro, sintiendo la refrescante brisa golpear mi complexión.

–Hermano! Espérame!

Corría y corría, hasta llegar un sendero extraño, estaba en casa de mis tíos, ellos viven en el campo, o más bien casi en un bosque, está muy alejado de la ciudad, y el aire es fresco, y relajante, venimos muy a menudo con mis padres y Jaly, a despejarnos de la gran ciudad, y el ruido molesto de ella.

Ya la hacienda de mis tíos era gigantesca, pero, me adentraba en las vecinas, para disfrutar los pequeños bosques en ellas.

Seguí caminando por aquel sendero, pero... Al caminar sentía una respiración en mi nuca, giraba para ver si Jaly estaba detrás de mi, pero no había rastro de Jaly, seguí caminando, quería encontrar algo con lo que divertirme, pero, al seguir caminando, la atmósfera se sentía pesada, y tensa, se oían grasnidos de los cuervos, volando sobre los árboles del alrededor, seguía caminado, –¿acaso no termina nunca este camino?– Pense.

Caía el sol, y la oscuridad brotaba desde abajo, haciendo que pierda la visión.

Volví a sentir aquella sensación en la nuca, voltee, una extraña silueta oscura me miraba metros atrás.
Giré rápidamente, y corrí, corrí, el sendero no terminaba, y la oscuridad reinaba, no veía absolutamente nada.

Hasta que, a lo lejos, distingo, una pequeña luz, corro y corro, hasta llegar a ella.

Petrificado, es como me siento, al ver a aquella extraña silueta, sostener una lámpara, mientras me dedicaba una siniestra sonrisa.

(Diez años después)

Después de diez años aún no vuelvo a ver a mi hermano, sigo pensando que de no haberme quedado atrás mientras corríamos en aquel camino, quizás, solo quizás, no hubiera desaparecido, muchos han ido hasta aquel sendero buscando pistas sobre su inoportuna ida, hasta los mejores detectives de la ciudad lo buscaron, pero solo podían terminar sus reportes con nada.
Estoy caminando por aquel camino, llegando al sendero, me adentró en el, sigo caminando, de repente todo se oscurece, sintiendo algo sombrío detrás mío, camino sin darle importancia, un pie delante del otro, dejo de camina y volteo atrás,  veo a mi hermano con ambos brazos extendidos, corro hasta él, y siento sus brazos rodearme, me acurrucó en su pecho y luego levantó la mirada... Él no es mi hermano...




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