Me encontraba mirando el techo, las luces se tambaleaba, y aunque estuvieran apagadas, un ligero parpadeo yacía en ellas, mi habitación vivía en oscuridad, mis párpados no podían descansar, abiertos mis ojos, como dos platos, mirando hacia el techo, pensando en lo que acababa de pasar, algo se había posado sobre mi mano, pero al verlo desapareció, tengo miedo, no se que hacer, a mi izquierda se encuentra la puerta al exterior de mi habitación, debajo está se divisaba una luz blanca, la cual me era extraña, las luces de la sala de estar eran amarillas, no blancas, ahora miraba fijamente a esa luz blanca debajo de la puerta, esa luz se apaga al paso de alguien, pero no escuché el ruido de la puerta de la habitación de mis padres abrirse, la sensación de temor recorría desde la punta de mis dedos de los pies hasta el último cabello sobre mi cabeza, y mi pusilanimidad no me permitía, apartarme siquiera aún milímetro del lugar en mi cómoda cama, la que se había convertido en una fría y dura. Cierro los ojos, pero siento a alguien posarse sobre mi mano, cada vez que cierro los ojos esa sube mas por mi brazo, encerré mis brazos dentro de las sábanas, ahora al sentír, en la punta de mi cama, como si alguien se sentase en ella y está se inclinara por el peso, cada vez que parpadeaba sentía a algo caminar despacio, acercándose hacia mi, miedo, no es siquiera lo que siento ahora, pavor, otro sinónimo del miedo, tengo terror al pensar que si los cierro y trato de dormir, esos tengan el tiempo suficiente como para llegar a mi garganta.
No estoy seguro del tiempo que pasó pero siento que va demasiado lento, quiero dormir, porque me pasa esto a mi.
Quiero saber que me pasará si trato de dormir.
Cierro los ojos, otra vez lo siento, suben por mis piernas hasta mis muslos, recorren mi pecho y mis brazos, llegan a mi cuello, abro los ojos, lo veo, no puedo explicar lo que veo, está cosa de apariencia horripilante, mi mira directo a los ojos, sus labios quebrados se amplían formando una maliciosa sonrisa, las extremidades de ese alguien sobre mi apretujan mi cuello, fuertemente, hasta dejarme sin aire.
Al parecer me desmayé, porque desperté al otro día, tenia unas terribles marcas en mi cuello pero, se hizo aún peor en la noche siguiente, ya no eran marcas, si no cortadas, cada noche que siguió encontraba cortaduras en mi cuello una más profunda que la otra.
Hoy creo será mi última noche, espero a por ella o el, quiero sentir como me corta con aquello, haciéndome sangrar y desear nunca haber nacido, o que nunca haya aparecido en mi vida. Espero poder continuar con ella o el, haciendo sentirse al igual que a mí a la siguiente víctima de este raro y macabro juego, que provoco la desquiciada mente de ese alguien.
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Anormal
ParanormalAlgunos capítulos están basados en experiencias mías, o de mis amigas, aunque, algunos son pura ficción, gracias por su atención. #161 en Paranormal