El héroe elegido y la princesa de las hadas

Cap X: La primera sombra fundida y la melodía del bosque. A entrenar.

*esperen el momento de escuchar la melodía *

Narra María:
Estaba emocionada después de que cadena de monos nos lanzarán hacia la entrada al jefe del templo del bosque, pero Link me dijo que me calmara. Tenía razón en que lo hiciera porque estábamos por enfrentar a la planta mutante creada por una de las piezas de lo que busca Midna..la sombra fundida. Link y yo, tomados de la mano, introducimos la llave principal por la cerradura gigante. Nos miramos a los ojos sabiendo que juntos podríamos lograrlo y entramos.

El lugar estaba según el juego: había un gran lago morado que al tocarlo nos lastimaría. En medio del lago, había un gran árbol. En el agua estaban flotando unos troncos y sobre ellos habían un bicho bomba en cada una y a los lados de la habitación habían unas entradas de madera donde un amigo nos ayudaría. Link miraba alrededor del lugar precavido.

- María...está muy calmado no crees? - me preguntó. Asentí y caminé con cuidado hacia el lago. Aunque sabía que nuestro enemigo estaba bajo el agua, el hecho de que en único sonido sea el de las cascadas de agua venenosa caiga me ponía algo nerviosa. Entonces, la tierra empezó a temblar y del agua empezaban a brotar burbujas a los lados. Poco a poco, la cantidad de burbujas aumentaban y entonces del agua emergieron las dos grandes cabezas de plantas carnívoras parecidas a las deku baba - María cuidado! - Link me tomo del brazo y me hizo hacia atrás para evitar que el agua que salpicaron las planta cayeran sobre mí - quédate aquí y no te muevas - me dijo mi compañero dejándome lejos de la batalla para luego sacar su escudo y su espada y correr hacia las criaturas. Las plantas se lanzaban hacia él para devorarlo, pero él saltaba hacia atrás para esquivarlas. Entonces recordé que tenía el bumerán en la mano.

- Es cierto...- marque uno de los bichos bombas y después a una de las plantas. Tome fuerza y me preparé para lanzarlo - Link, retrocede! - Link retrocedió y lancé el bumerán. Justo como debía pasar, el bumerán atrapó el bicho bomba y lo llevó a la boca de una de las plantas. Está la devoró y explotó la bomba dentro de ella haciendo que se hunda. En cuanto, el bumerán regresó a mi mano hice lo mismo con la otra.

- Vaya....eso fue fácil - dijo Midna sonriendo pero su expresión cambio al ver nuestra seriedad. Se empezó a escucharon de nuevo las burbujas y de ellas emergieron las plantas de nuevo y en medio del agua, una criatura gigantesca con un largo cuello grueso y en su boca que se abría como una flor estaba su ojo. Al aparece, los troncos fueron hundidos con los bichos bombas. El monstruo se nos acercó y nos rugió con su horrible aliento el cual me hizo pensar en musgos con agua podrida.

- Uffff....que aliento - me dije tapando la nariz - tendremos que darle una lección por falta de higiene bucal - las plantas se nos lanzaron para hacernos su alimento, pero los esquivamos. Mire las ventanas esperanzada en que el chimpancé apareciera - porque tarda tanto? No debería dilatar tanto su aparición? - me preguntaba en voz baja cuando la criatura lanzó de su boca su ácido. Corrimos para evitar que el ácido nos lastimara. El ácido estaba a punto de alcanzar a Link y entonces lo empujé para evitar que lo alcanzará, pero parte del ácido toco mi mano derecha y por el dolor solté el bumerán. Link, al notarlo corrió hacia mí, pero una de las plantas lo embistió y lo lanzó a la pared - Link! - corrí para tomar el bumerán pero justo en ese momento, la planta se fue directo hacia mi compañero para comérselo - no! - grité y antes de que lo atrapara con sus grandes fauces, vi como unas lianas brillantes sujetaron la boca de la planta y la cerraron. La otra planta fue hacia Link y de paso lo mismo. Link le levanto y se alejó de ahí. Me miro y se quedó asombrado.

- Link? Qué pasa? - le pregunté.

- María...tu cabello y tus ojos brilla...como las lianas - me respondió. Tome mi cabello y vi que tenía razón. Brillaba del mismo color que las lianas que amordazaron a las plantas. Las plantas carnívoras regresaron a su lugar pero no podían abrir la boca por las lianas - muy bien. Tenemos ventaja, pero como acabamos con él? - me pregunto el héroe y como si las diosas escucharon su pregunta se escucharon los gritos del chimpancé. Miramos en dirección a sus gritos y lo vimos columpiarse de una ventana a otra y nos mostró un bicho bomba. Lo tomo con sus patas y empezó a columpiarse con él. Corrí y tomé el bumerán, pero no lo podía sujetar con firmeza por mi quemadura y se me cayó, pero ignore el dolor y traté de tomarlo mas Link lo tomó y me miro decidido - dime qué hacer por favor - ver esa mirada en sus ojos me hizo recordar porque lo amaba y me contagió su sentimiento.