Capitulo 28: La ciudad de los cielos.

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*esperen la señal*

Narra María:

Link y yo llegamos al lago Hylia, y ahí estaba el señor Fyer al lado del cañón de los cielos reparado y rejuvenecido.

- Se ve increíble señor Fyer! Muchísimas gracias! - exclamé viendo de cerca el cañón.

- No agradezcas nada muchacha. Bueno, disfrútenlo! - dicho eso, el señor Fyer se fue dejándonos con el inmenso artilugio.

- Bueno Link, listo para ir al cielo? - le pregunté caminando hacia la ignición del cañón.

- No dirás: ir "de nuevo" al cielo? - me dijo Link de forma coqueta. Yo me sonrojé y lo empujé apenada.

- Sólo saca el gancho y disparalo amor - le contesté mientras sonreía - Aun me cuesta creerlo...pensé que fue un tipo de sueño nuevo; pero no lo fue. En serio pasó! Me entregué a él...sus caricias, su respiración sobre mí y la dulce suavidad de su piel... - pensé sonrojada recordando las sensaciones y emociones que recorrieron mi cuerpo esa noche mágica.

- María...María! - exclamó Midna cerca de mí - Oye, te estamos llamando como hace 5 minutos, que te pasa?

- Uh? No, no, nada Midna. Sólo me puse a recordar cómo es la ciudad de los Oocas, es todo.

- De acuerdo, y que quiso decir Link con "de nuevo ir al cielo"?

- Ahh?! - me sobresalté y traté de pensar una mentira convincente - Es que anoche le dije a Link que en una de sus vidas vivió en los cielos, en una isla llamada Altarea.

- Que? Amor no me dijiste.. - le di un fuerte pisotón - Tch...ahh si, ya me acordé. Me dijo que era una bella isla sobre las nubes - Midna se convenció y se escondió en mi sombra - Se puede saber porque me pisaste?

- Lo lamento Link; pero fue lo único que se me ocurrió para que me siguieras la corriente y que Midna no supiera lo de anoche.

- María, no estoy tan loco para hablar de más, y mucho menos de nuestra noche juntos, se medir mis palabras - dijo Link frotándose en donde lo pisé.

- Lo siento de verdad mi vida - le dije apenada. Link se me acercó y con sus brazos me envolvió y me acercó a él endulzándome con su aroma que se había hecho más fuerte. Sus manos, frotando con suavidad mis brazos con los suyos cruzados detrás de mi espalda, me llenaban nuevamente de su calor y, sin desearlo, hizo que mi mente volviese a revivir esa noche imborrable en mi corazón - Ya deberías irnos. Un fragmento nos espera - Link asintió, me llevó a la entrada del cañón, me tomó de la cintura y con la zarpa no hizo entrar en ella. Ahí dentro, mi amado se dio un susto - Ah si hehehehe. Olvide decirte que no iremos solos amor - en ese momento, sentimos el cañón moverse y al segundo salimos disparados con dirección al cielo azul para luego caer en el estanque la ciudad de los cielos.

- Por fin regresamos! - dijo contenta la señora Ucayaya - Bienvenidos a Celestia. Ya que están aquí aquí, les daré un recorrido por la ciudad - de repente, un rugido familiar para mí nos hizo lanzar la mirada al cielo y ver al enorme dragón del crepúsculo surcándo los cielos de forma imponente y atemorizante para los habitantes de la ciudad. La señora Ucayaya se aterró y fue con otro ooca que apareció y le alertó de lo ocurrido - Ayayaya! Ese dragón está destruyendo todo! Iré a ver cómo están los míos! - dicho eso, la señora Ucayaya se fue.

- María...ese es...

- Si Link...el último ser creado por el último fragmento del espejo: Argorok, el dragón de las sombras. Vencerlo es demasiado fácil; pero ir hasta él, ese es el verdadero reto aquí.

El héroe elegido y la princesa de las hadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora