U N O

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Tome un taxi para ir directo al aeropuerto, al fín me iría a Los Angeles a vivir con mis 18 años, mi madre no queria que me fuera de Chile, pero mi padre me apoyo y convencio a mi madre que yo ya no era una niña, lo cual era cierto, siempre me parecio una buena idea salir de mi país y que mejor manera que ir a estudiar al extranjero, en fin, llego al aeropuerto, hago todos los tramites y subo al avion, este sera un largo viaje..

--Señorita ya vamos a aterrizar-- me avisa sacandome de mi lindo sueño con Harry Styles.

--Oh si gracias-- le digo sonriendo

Al aterrizar el avión tome mi bolso y me baje, senti una brisa placentera, al fin entraría a la universidad, tome un taxi y le di la dirección de mi nuevo hogar, llegamos, le pague al chofer y me baje, una casa blanca de dos pisos con un jardin espectacular, se nota que este barrio es muy tranquilo, entre a mi casa y subi directo a mi cuarto, --Uau-- dije al momento que entre, era hermosa, un ventanal grande con una cortinas blancas, y una cama de dos plazas, empece a desempacar y acomodar un poco las cosas.

Despues de terminar todo mi cuarto decidi salir a comprar algo para cenar, empece a caminar, y a relajarme con el barrio tan acojedor, entre a la tienda y compre para hacer la cena y mas comida para lo que queda de la semana, llegue a casa y empece a cocinar, estaba hechandole aceite al sarten cuando tocan la puerta

--Quien sera?-- me pregunto caminando hacia la puerta, la abro, y me encuentro a una señora de mediana edad con una canasta cerrada.

--Hola cariño!, mi nombre es Lisa, tu vecina de enfrente , y nos da un gusto que te hayas mudado a nuestro Vecindario-- me dijo la Señora al otro lado de la puerta

--Oh! Muchas gracias, yo soy Emily Smith
un placer conocerla--
--Le traigo esto como regalo de bienvenida, de parte de todos los vecinos-- me dijo extendiendo la canasta con la cinta azul arriba
--Que generosidad de su parte, muchas gracias por recibirme-- le dije recibiendo la canasta
--Cariño cualquier cosa, toca mi puerta si necesitas algo, bueno-- me dijo Lisa mirandome con ternura en su rostro
--No lo dudare, muchas gracias señora Lisa-- le dije sonriendole, cerre la puerta y abri el canasto, habian cupcakes de colores y una tarjeta de bienvenida, genial, yo se que el mundo no quiere que este en forma.

Subi a mi ya lista habitacion, yo creo que despues de un mes, mi casa estará hecha un desastre, la flojera de apodera de mi cuerpo lentamente, en fin, me puse a mirar por la ventana, al frente mio habia otra ventana, habia una empleada limpiandola, se veia que era de un hombre, era blanca con una cama negra y pesas en la entrada de la puerta.

Me distraje al ver que mi celular no dejaba de sonar con mensajes, ay no, era mamá.

Decidí mandarle un audio, creo que asi quedara más tranquila y no me tirará groserias por el celular, o eso creo yo.

Me acomodé en mi cómoda cama, poniendo la alarma para el día siguiente, que sería muy largo.

Mi vecino y sus tatuajes (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora