O C H E N T A I N U E V E

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Abro los ojos y intento sacar todo mi pelo que esta en mi cara, logrando por fin poder ver con claridad, a veces pienso en cortarme el pelo a lo dora la exploradora para olvidarme de ese problema, pero mi pelo se tarda como mil años en crecer, en fin, me levante viendo a Leah en el suelo, como de costumbre.

—ARAÑA!— grito haciendo que esta se golpeé la cabeza con el mueble.

—EMILY— grita, mientras yo bajo las escaleras riendo.

Saco unas frutillas del refrigerador y las baño con un poco de leche condensada, y saco una botella de agua, ya que como dije anteriormente, asi no me siento tan culpable.

—Comerás ese pote de frutillas tu sola?— pregunta Leah mientras se sirve cafe.

—Aja— digo mientras le doy un mordisco a una.

—Y despues te quejas de que porqué no te entran tus pantalones favoritos, si serás— dice riendose.

—Da lo mismo, total mañana empiezo la dieta— digo sacando otra frutilla con mi tenedor.

—Si ganara un billete por cada vez que escucho eso, ya sería millonaria— dice robandome una frutilla.

—Casi atravieso tu mano con mi tenedor, solo por ser mi amiga hice una excepción— digo apuntandola con este.

Ella ríe a carcajadas mientras se tira en el sillón. Mirábamos televisión y sentimos el timbre.

—Pediste comida?— le pregunto a Leah.

—No, tú?— dice aún concentrada en la televisión.

—Por algo te pregunte a ti tarada— le digo dandole un manotazo en la cabeza.

—Auch— dice mientras se toca.

Llorona.

Abro la puerta y abro los ojos de par en par.

—Como estás Emily?— dice un Chase sonriente.

Le sonrió de la misma manera y me hago a un lado.

—No tan bien como Leah cuando te vea— digo riendome.

Miro a Leah, que sigue mirando el televisor.

Chase rueda los ojos fastidiado.

—En la casa queda igual de pegada cuando ve televisión— dice mientras deja unas bolsas lentamente sobre el sillón.

Me quedo mirando el espectáculo.

—Hay una araña en tu cabello— dice Chase de la manera más relajada posible.

Leah automáticamente salta arriba del sillón y grita como loca, toma la misma técnica que yo. Ella al darse cuenta que estaba Chase al frente suyo, sonrió de par en par.

—CHASE!— grita lanzándose encima de Chase, haciendo que cayeran al suelo.

Ellos ríen en el suelo mientras Leah le deja pequeños besos por toda la cara, diciéndose mutuamente lo mucho que se extrañaban, aprieto mis labios para no soltar una risa.

—Si siguen asi los voy a sacar de mi casa— digo apuntándolos.

Ellos ríen y se levantan, mientras que Leah no lo suelta.

—Como va el trabajo— pregunta Leah mientras lo mira hacía arriba, y yo hago lo mismo, es demasiado alto, y nosotras unos pitufos.

—Bien, tengo unos días libres, asi que vine a verlas, y traje comida— dice apuntando las bolsas del sillón.

Leah lo abraza aún más cuando Chase termina de hablar, el sonríe mientras le devuelve el abrazo.

—Encerio los voy a sacar de mi casa— digo riendo.

Mi vecino y sus tatuajes (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora