~Soy Un "Héroe"~

~ ¿Un sueño profético? ~

Narra Mahe

Mía se quedó durante toda la noche contemplando las estrellas; había perdido la noción del tiempo no sabía cuantas horas había pasado en el tejado, pasaron dos horas más y ya se estaba empezando a hacer de mañana, Mía rápidamente sale del tejado para dirigirse a ver a August el cuál seguía dormido como un troncó.

-Me encantaría que despertarás... para poder volver a ver esa sonrisa la cual te queda perfecta-dijo Mía sentándose al lado de la cama a mirar como dormía.

En ese momento August empezó a abrir los ojos lentamente, su vista estaba borrosa pero poco a poco fue tomando forma lo que veía y se encontró con Mía sentada en un lado de la cama.

-H-hola...-dijo August mirando a Mía haciendo una pequeña sonrisa la cual hizo que Mía correspondiera con otra igual-¿Qué sucedido ayer? Sólo recuerdo que Lee dijo que teníamos que irnos y de ahí en adelante no recuerdo nada más- dijo desconcertado.

Mía rápidamente le contó lo que había sucedido esa noche, a lo que August respondió diciendo...

-Wow... ¿sabes? Mientras dormía pude ver una figura de aspecto malvado que me miraba mientras estaba sentado en una especie de tronó, la verdad no sabía lo que era, pero daba miedo, que bueno que fue un sueño-dijo mientras estiraba sus manos y con ellas un gran bostezo.

Mía en ese momento no sabía que decir, se notaba asustada, bueno no se notaba se veía perfectamente que estaba asustada, ella rápidamente sale de la habitación rápidamente para luego volver con un lápiz y papel a lo que le pidió a August que intentara dibujar a la figura que vio en su sueño lo más detallado posible.

August empezó a dibujar y poco a poco fue terminando su dibujo, al terminar se lo mostró a Mía, ella quedó perpleja no podía creer que estaba viendo a...

Gordon...

(Gordon: Dios de la destrucción y la muerte del universo)

Mía al ver el dibujo de August sin dudarlo va en busca de Lee; al estar corriendo escaleras abajo tropieza con alguien con el cual sale rodando por las escaleras, justo al terminar la caída Mía ve que se tropezó con la persona que buscaba y le mostró el dibujo, Lee al verlo se asombro y fue a "interrogar" a August que estaba todavía en la cama.

Al llegar donde August Lee le pregunta más sobre lo que sólo con respecto a esa figura malvada del dibujo.

Narra August

Estaba esperando a Mía, creo que dijo que iba a ir por Lee o yo que sé, mejor me quedo aquí. Espere unos pocos minutos antes de que llegara Lee con el dibujo en sus manos a preguntarme qué era lo que había soñado.

-No lo recuerdo muy bien- dije así sin más.

-Intenta recordar por favor- dijo Lee mirándome a los ojos.

En ese momento recordé una pequeña parte de lo que había soñado.

-Lo único que alcanzo a recordar es que yo estaba solo en un gran campo donde no lograba divisar mucho y de un momento a otro el cielo se torno de un todo rojizo y apareció esa cosa en un trono viéndome fijamente... N-no recuerdo nada más lo siento- dije, en ese momento Lee se levantó se dio la vuelta y sin decir nada se fue.

-August creo que estamos en problemas- dijo Mía sentándose a mi lado.

-¿De qué? o ¿qué?, no te entiendo- dije confundido pensando en porque todos actuaban de esa manera, yo no sabía lo que pasaba quería que alguien me explicara.

-Mira August, lo que tú soñaste puede que sea un sueño profético, ¿Si sabes lo que significa, verdad?- dijo Mía mirándome levantando una ceja.

-Esto...

-Te lo explicaré rápidamente, un sueño profético es algo como una visión del futuro, esta puede ser cierta o no... ¿no entendiste nada, cierto?- pregunto ya que yo tenía una cara de WTF.

-Nop

-haber... como te explico... Ya sé, te haré un ejemplo, ¿Alguna vez haz sentido un Déjà vu?.

-Si, creo que ya entiendo a qué te refieres con lo de el sueño profético- dije.

-Bueno, te seguiré explicando... Tú puede que hallas tenido un sueño profético lo que significa que puede que ese suelo se haga real y la persona con la que soñaste se llama "Gordon" él es una clase de Dios de la muerte, y si sueñas con la muerte los sueños se hacen... realidad- dijo Mía preocupada; en ese momento recordé cuando estaba con Lee el primer día, el me hablo sobre esa persona y esa fue la que me intento raptar cuando era un simple bebe, y no solo eso también mato a mi padre.

Al escuchar lo que dijo Mía mi cerebro explotó, no sabía si decirle lo que me dijo Lee el primer día, mejor espero para hablar con Lee en privado, no quería que Mía se preocuparse.

–Oh... esta bien, creo que me iré a dar una ducha– dije sin demostrar preocupación aunque se me hacía difícil ocultarla.

–E-esta bien... Luego te traeré algo para desayunar– dijo para luego salir de la habitación.

Me dirigí al baño, luego de haber tomado mi ropa claro. Mientras me duchaba sentía como el agua resbalaba por mi piel, en esos instantes me surgió una pregunta... ¿Si ese hombre mato a mí padre... yo seré el siguiente?, Deje eso de lado y salí de la ducha.

Ya me sentía más relajado, aunque seguía un poco preocupado por lo que podría suceder en un futuro.

Recordé que Mía dijo que cuando me duchara bajara a desayunar; baje y vi a Lee con platicando con las personas del día de ayer, no notaron mi presencia así que me la aproveche y escuche su conversación...

-No podemos dejar que Gordon asesiné al muchacho- dijo Lee.

-Tranquilo Lee, no podemos dejar que se salga con la suya, solo debemos estar alertas en todo momento- dijo Bruss.

-Bruss tiene razón debemos estar alertas- dijo Leyla preocupada.

-Si, lo sé- dijo Lee más calmado- Es solo que... no quiero que muera el hijo  de David- dijo soltando una lágrima.

-T-tranquilo Lee, estaremos aquí para ti y para él, no hay de que preocuparse- dijo Chase dándole un abrazo a Lee.

-G-gracias- pude notar que Lee se había sonrojado al momento del abrazo que le dio Chase, tal vez esto sea... No, August no, ¡nada de ships! Y menos en un momento así.

Escuche que alguien se aproximaba así que me escondí, vi que era Mía la cual empezó a llamarme.

-¡Mierda! ¿Cómo hago para llegar arriba sin que se enteren de que los estuve escuchando- dije para mi mismo.

Cerré los ojos muy fuerte y pensé que debía salir y si me preguntaban qué hacía allí diría una estupidez, en ese momento salí sin pensarlo dos veces, pero nada estaba normal todos estaban paralizados, como si se hubiera... detenido el tiempo.