"Imagínanos, Juntos." (YoonMin)

CAPÍTULO 1

—Tío, necesito algo de verde. Nos patearán el culo fuera de aquí si no pagamos la renta. Y no porque sea nuestro último mes aquí, significa que quiera pasarlo durmiendo en la calle.—Park JiMin, más conocido como "Jimin" se dejó caer junto a su compañero de cuarto, Min YoonGi, en el destartalado sofá de cuero negro que daba a la pantalla plana. Llevaba el cabello rubio corto y hacia atrás, lucía una piel un poco más oscura que su compañero y unos ojos que hacían recordar a Yoongi al chocolate derretido. A pesar de sus palabras deprimentes, no parecía demasiado preocupado por la posibilidad de ser expulsado de su apartamento.

Pero Jimin nunca se enojaba por mucho tiempo. Tenía una personalidad acomodaticia, lo que era bueno teniendo en cuenta su tamaño.-Un poco más corpulento que su mejor amigo y músculos bien marcados en todas partes de su bendito cuerpo-

—Hubiéramos tenido un montón de dinero para pagar la renta sino lo hubieras gastado en "el humo de la victoria".—gruñó Yoongi, deseando que Jimin no ocupara tanto espacio en el sofá. Debería haber habido un montón de sitio para dos personas de tamaño normal en el destartalado sofá de cuero, pero él y Jimin eran chicos grandes. YoonGi era aproximadamente dos centímetros más alto pero un poco menos musculoso, pero aparte de eso, no creía que él y Jimin se parecieran mucho. De hecho, eran casi por completo opuestos dado que YoonGi tenía el pelo castaño oscuro casi negro, y piel extremadamente pálida. También era el más serio y tranquilo de los dos. No es que se necesitara mucho para ser más tranquilo que Jimin, pensó, dirigiéndole una mirada a su compañero de cuarto y mejor amigo. Había atravesado huracanes menos ruidosos y que no formaban tanto escándalo. 

—¡Ah, vamos, Hyung!. —Jimin golpeó a su compañero de habitación en los bíceps.—Teníamos que tener algo con lo que celebrar. ¡Habíamos ganado las finales!, Es nuestro último año y ¡por fin lo logramos! Dime que el trofeo no se veía bien cuando nos lo entregaron.—Jimin agarró la cabeza de YoonGi con una llave y comenzó a luchar en broma.—Admítelo. Vamos, admítelo.

—Basta ya, JiMin —el mayor luchaba contra los brazos que le apretaban el cuello.

Pero tuvo que admitir que esa victoria que todavía excitaba a su compañero de habitación había sido un triunfo muy satisfactorio. Jimin era el capitán de fútbol de la Universidad de Seúl y YoonGi era el portero y habían terminado su última temporada como campeones. Estar en el equipo fue la forma en que se habían conocido en primer lugar y antes de terminar su primer semestre como novatos, habían decidido compartir una habitación.

En un principio había sido una dura adaptación para él vivir con un tipo como Jimin. A YoonGi le gustaban las cosas ordenadas mientras que el otro era un vago total. Además, a YoonGi le gustaba dormir a sus horas ya que se tomaba muy en serio su trabajo escolar, y Jimin siempre era una fiesta a punto de empezar, y sólo sacaba de sus clases la marca del asiento en sus pantalones. Lo más repugnante era la facilidad con que JiMin sacaba buenas notas mientras YoonGi tenía que trabajar en serio para ello. Por otra parte, el menor se dirigía a la facultad de Negocios después de haber obtenido su licenciatura y YoonGi aspiraba a convertirse en farmacéutico. La Química Orgánica era bastante más dura que los modelos de negocio y gráficos, se recordaba a sí mismo. Sin embargo, a pesar de las diferencias en sus personalidades, o tal vez a causa de ellas, eran buenos amigos y él no estaba realmente enfadado con su compañero de habitación. Pero tenía que obtener el dinero de la renta de algún lugar.

—Yo digo que llevemos tu preciosa televisión pantalla plana al U-pawn para ver cuánto sacamos por ella.—dijo, sentándose más erguido y fingiendo no darse cuenta de que el brazo musculoso de JiMin todavía estaba sobre sus hombros. El contacto informal era otra cosa a la que había tenido que acostumbrarse a la hora de estar con él-su compañero de habitación, era un tipo muy cariñoso.