—Oye, ¿Por qué en la tarde te tiraste arriba mío? —le pregunté, la verdad tenía esa duda, a pesar de que nos llevábamos mal nunca nos habíamos agarrado de las mechas. No me respondió hasta que llegamos a su cuarto.
—Ñaaa, fue porque mis padres justo me habían dicho de que me iban a mandar a un internado y que tú me ibas a acompañar, pensé de que era porque te estabas portando mal, pero luego me dijeron que era para ''cuidarme''. Me enojé, fue por eso.
—Y ahora ¿Por qué me tratas tan bien? —le dije, ella puso cara macabra, estaba asustándome.
—Fue porque me di cuenta de que tienes una pequeña pizca de maldad, trataste a mis papás de una forma muy divertida, exactamente la misma forma en que los trato.—dijo con una sonrisa.
Asentí, luego buscó entre su armario, sacó dos vestidos extremadamente cortos y me dio a elegir, yo negué con mi cabeza. Está loca si piensa que me voy a poner tal cosa. Era demasiado, demasiaaaado corto. Jade puso cara enojada y me pasó el vestido más corto de los dos, sabía que lo hacía para fastidiarme, así que simplemente acepte a ponérmelo. Ya listas la dos nos maquillamos un poco y nos pusimos a esperar, tan solo faltaban treinta minutos para que fueran las once de la noche, estaba algo nerviosa ya que no tenía ni puta idea de cómo íbamos a salir de aquí, le pregunte a Jade y ella me mostró las llaves del auto de mi papá, me dijo que la logro sacar cuando yo me puse a discutir con ellos. Aun sabiendo de que nos íbamos a ir en el auto de papá no tenía idea de cómo íbamos a pasar la reja de como dos metros de largo, pero de seguro lo tenía todo bajo control, ella lo hacia todo el tiempo así que debía de saberlo de memoria, y eso fue exactamente lo que me dijo cuándo también se lo pregunté. El reloj ya había dado las once, Jade me dijo que saltara por la ventana, le empecé a gritar diciéndole lo típico: Loca, Desquiciada, enferma... Etc.
—Te digo que saltes. Quítate los tacones y salta— Así hice, me deslicé por el tejado hasta llegar al jardín, luego esperé a que Jade me tirara los tacones de nuevo para ponérmelos, bajó ella y se fue directo al auto de papá, se subió para manejar, yo me subí en el asiento del copiloto.
— ¿Que vas a hacer ahora Jade?
—Tu ponte el cinturón, porque esto se viene duro— respondió sonriendo.
Simplemente me puse el cinturón, no sabía que putas iba a hacer mi hermana para atravesar la reja, pero simplemente le hice caso, de repente siento que arranca el auto y se dirige al portón, casi me desmayo porque ya sabía que iba hacer para atravesar la reja.
—Jade, nos vamos a estrellar. — dije tapándome la cara con mis dedos.
—Claro que no hermana.— de repente siento el sonido del choque, saqué mis dedos de mi cara y abrí los ojos como plato al ver que Jade trataba de atravesar la reja, retrocedía el auto y luego se volvía a estrellar, lo hizo como 5 veces hasta que al fin se abrió. Yo estaba impresionada, justo cuando nos íbamos mis padres iban saliendo con pijamas a ver qué pasaba, yo y Jade estallamos en carcajadas, nunca lo había pasado tan bien. Ahora lo que me asustaba enserio… ¿¡DÓNDE MIERDA ME LLEVABA LA MALDITA DE MI HERMANA!?
—J-Jade— tartamudeo su nombre, los dientes me castañeaban ya que era tarde y no me aguantaba el frío. Aparte de que el vestido que me dio Jade es extremadamente corto y con suerte me tapa el trasero.
— ¿Sí hermanita? —respondió con un toque de sarcasmo.
— ¿D-Dónde vamos? – los dientes me seguían castañeando.
—Al lugar más decente de Los Ángeles… —respondió de la manera más sarcástica que podría existir.
—Awww’ ¿Dónde? —cuestioné ya, sin nada de miedo, creyendo que se trataba de algo enserio decente… QUE GRAAAN ERROR….
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Tú desordenaste mi mundo.
Teen FictionSer gemelas nunca es fácil. Tienen que lidiar la una con la otra, pero este caso es especial... Normalmente las gemelas/mellizas se llevan bien, e incluso se llegan a querer tanto que podrían dar la vida la una por la otra. ¿Que sentirías si tuvier...