8: Robo innecesario.

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—No, no, no. Ustedes no van a ninguna parte— Era el maldito de mi hermano.

—¿Por qué no? — Cuestionó Jade, alzando las cejas.

—¿Adónde van? — Volvió a decir el puto de Jay.

—Vamos a ir a comprar ropa. Nos vamos al centro comercial— Respondí inocentemente, cómo si sólo fuéramos a comprar sin hacer alguna travesura.

—¿Las voy a dejar?— Dijo mi papá mirándome.

—No es necesario. Nos vamos en taxi. Adiós— le respondió mi gemela, abriendo la puerta y dejándome pasar primero.

Salimos del condominio y tomamos un taxi que nos dejará en el centro comercial. Nos bajamos, le tire unos dólares al taxista y entramos al Mall.

— ¿A cuál tienda vamos primero?— Cuestioné mirando todas las tiendas que nos rodeaban.

—Aquí, Calvin Klein, unas de mis favoritas— Me respondió rápida. Caminó hacia la tienda y abrió la puerta de cristal. Nos fuimos directamente a la sección de mujer y buscamos ropa, shorts, pantalones y poleras.

—Joder, este vestido de fiesta corto está hermoso. Me lo llevo— Le dije echándolo al canasto.

—Tienes que llevar muchos vestidos de fiesta, ya que no te seguiré prestando los míos— Me respondió sacando más vestidos y tirándolos en el canasto. Terminamos de llevarnos casi toda la tienda y salimos a "pagar".

—Señoritas, buenos días— Nos dijo la cajera, le empezamos a tirar toda la

ropa en la cara, para que las pusiera en una bolsa— Por favor, ¿Desean pagar con efectivo o crédito?— Nos volvió a preguntar, quitándose la ropa de la cara, nosotras no le respondimos, ella nos miró extraño y comenzó a quitarle a los vestidos la alarma,  los puso en una bolsa y nos miró esperando a que le pasaran el dinero. Así hizo con toda la ropa que llevábamos. Les arrebatamos las bolsas de las manos a la tipa y salimos corriendo. La estúpida se dio cuenta de nuestro bello acto cuando ya habíamos salido de la tienda, nosotras no nos habíamos puesto tacones ya que tendríamos que correr rápido, nos pusimos Vans. 

Los guardias de la tienda Calvin Klein nos estaban persiguiendo. Corrimos un poco más hasta entrar a Victoria Secret. Entramos como si nada, porque si entrábamos corriendo, nos hubiesen notado. Compramos un poco de perfumes, lencería y maquillaje, todo eso si lo pagamos. Salimos y nos fuimos al tercer piso, allí habían varias tiendas que amaba, estaba Chanel, Louis Vuitton, Tommy Hilfiger. Etc...

Primero nos fuimos a Chanel, nos compramos zapatos, maquillaje y perfumes. Eso también lo pagamos. No fuimos también a Louis Vuitton, casi lo único que compramos fueron tacones. Seguimos comprando ropa. En Tommy Hilfiger me compre un sólo conjunto de ropa. Me compre jeans hasta la cintura color blanco, una blusa verde, que venía con una polera para usar la blusa abierta y un par de tacos verdes claro que combinaban con la blusa.  Jade también se compró un sólo conjunto. Eran unas lejeans de cuero negro, una polera blanca con una cruz negra con púas y tacones negros. Lo pagamos y salimos, estábamos muerta de hambre. Fuimos a un restaurant y comimos, yo pedí pollo con ensaladas y papas doradas. Jade pidió varias ensaladas y arroz con carne. Comimos rápidamente y salimos a comprar a la última tienda en que íbamos a pasar: Vans.

—Aquí sí que nos vamos a divertir mucho— me dijo Jade, entre risitas.

—Okay, entremos Le respondí, ella asintió y entramos a la gigantesca tienda de Vans. Para mi las Vans eran mi favoritas y para Jade son las Converse, aunque también adora las Vans, en especial las de galaxia, que ya las tiene. Al entrar nos atendió un chico, era súper joven, tenía unos diecisiete o dieciocho años. Él nos quedó mirando y nos habló.

Tú desordenaste mi mundo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora