11: Show.

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Nos levantamos del sofá de cuero negro y nos dirigimos a cambiar para el gran espectáculo que se venía... 

Narra Jade:

Subimos a nuestras habitaciones para cambiarnos. ¿Para qué? Simplemente para la idea más puta que ha cruzado por nuestras cabezas, literalmente… la idea más puta. Yo me vestí con un vestido formal, rosado con negro. Era súper formal, ya que me llegaba arriba de la rodilla. Me maquillé un poco y salí a ver a Emmy. Ella estaba pegada al celular, hablando con no sé quien, estaba sin tacos pero ya vestida y maquillada. 

—Joder Emmyeta, te estoy esperando hace minutos. ¿Por qué tardaste tanto?— le dije. Realmente no se dé adonde había sacado el apodo ''Emmyeta".

Ella estaba vestida con un vestido lila con toques negros. Era con tirantes delgados. Me miro alzando una ceja, por mi reclamo y se levantó de la cama. Se puso los tacones, que eran bajitos, de unos doce centímetros más o menos. Salió de su habitación, apagando la luz y cerrando la puerta. Íbamos bajando las escaleras, cuando vimos a montón de tipos de buena facha, entrando por la puerta principal. Nosotras nos miramos malvadas y bajamos tranquilamente por las grandes escaleras de nuestra mansión. Justo al bajar todos los tipos calientes depravados, nos quedaron mirando con ganas de follarnos. Nuestro padre quedo petrificado, al igual que nuestro hermano. Me di cuenta de mi madre no estaba participando de esta reunión, ¿Por qué nosotras sí?

—Buenas noches, padre. — dijo Emmy, tratando de parecer respetuosa. Nuestro padre nos miró fascinado y sonrió orgulloso. Nosotras saludamos de beso en la mejilla a los empresarios y nos sentamos en el gran sofá. Mi padre se sentó en otro sofá, más pequeño, junto a Jay.

Todos hablaban, mientras nosotras estábamos sentadas, con las piernas cruzadas mirando a todo el mundo, como retrasadas mentales. De repente pude comprender recién lo que estaban hablando.

—Mire, señor Devine— dijo el más viejo, y de seguro el más respetado de todos los grandes empresarios— Nosotros hoy los estamos visitando por el hecho de que queremos hacer negocios con ustedes— Nosotras lo miramos cómo diciendo... ¡Oh claro, ustedes han venido a mear y a cagar a nuestro retrete, porque es del señor Jackson Devine, famoso actor de cine, pero jamás vienen a hacer negocios con mi familia, vinieron a tomar el té pero, NEVER, a negociar! [Nótese el sarcasmo]. El viejo siguió hablando— Y perdón, señoritas, pero entiendo que estén pensando que es estúpido lo que estoy diciendo, pero no me han dejado terminar.

—No se preocupe, señor Donnovan. Mis hijas no van a seguir interrumpiendo— nos dedicó una mirada asesina, nosotras sonreímos cínicas.

—Muchas gracias. Bueno, lo que trataba de decir era que, claramente nosotros hemos venido para hacer negocios, pero no cualquier tipo de negocios. Yo y mis colegas tenemos entendido que su hijo mayor, Jay, es dueño de dos internados en Estados Unidos, ¿Es verdad?

—Por supuesto que sí.  Yo tengo uno en San Francisco y otro en Palm Springs— afirmó mí hermano.

—La idea de juntarnos es poder proponerles crear cuatro establecimientos más, que se expanden por Europa y Oceanía— contestó otro hombre.

-Queremos poner dos internados, uno en Australia y otro en Inglaterra y hacer dos colegios correccionales, uno en Paris y otro en Irlanda. ¿Qué les parece?

—La encuentro una buenísima idea, ¿Qué opinas, Jay? —cuestionó mí padre a mí hermano. Esto ya estaba por terminar así que teníamos que hacer nuestro bello espectáculo. Jay aceptó y firmó un documento, estaban a punto de irse, pero mi padre les invito un vaso de champagne.

Nosotras comenzamos nuestro espectáculo. Emmy partió con la música, había puesto "Bad Girl" de Avril Lavigne. 

Yo comencé a bajarme el vestido, hasta quedar en ropa interior, Emmy hizo lo mismo. Nuestra ropa interior combinaba con el vestido que estábamos usando. Nos subimos a la mesa de centro (Quiero aclarar que era de vidrio y estaba llena de adornos en la parte inferior) y comenzamos a bailar al ritmo de la música como verdaderas cabareteras. ¿Ahora entiende que usé el sentido literal al decir “La idea más puta que ha cruzado por nuestras cabezas?

Tú desordenaste mi mundo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora