Papá nos gritó exaltado, las venas las tenía fuera de lugar, para colmo tenía unas ojeras enormes, parecía un verdadero zombi, nos empezó a gritar fuera de lugar, yo ya estaba hasta la mierda de la boberías del viejo descerebrado así que le respondí.
—Ya déjame mierda, estoy con una resaca horrible, deja de joder, me voy a dormir. — le alcé una ceja, tome del brazo de Jade y nos fuimos cada una a nuestros cuartos.
Antes de que me encerrara en mi habitación ella me susurró en el oído—: ¿Preparada para esta noche?
Mi mandíbula cayó al suelo ¿Acaso íbamos a ir al mismo club hoy en la noche? Tenía algo de vergüenza ya que todo el club me habían visto bailar el caño y más encima DESNUDA. Bueno, casi.
Me encerré en mi cuarto y me quede dormida con ropa y todo.
Desperté como a las seis de la tarde, tenía un hambre horrible ya que no había comido nada desde la noche de ayer.
Baje a la cocina ya que NO voy a permitir que por culpa de mis padres me muera de hambre. Pero allí estaba mi madre charlando con una respetada empresaria del vecindario. Me metí en la nevera para sacar una cerveza y un postre que había allí. Tomé un sorbo de la cerveza y salí de la cocina. Las viejas me quedaron mirando ya que para ella era el mayor delito beber a los 16 años. Tenía un plan macabro para fastidiar a las descerebradas así que subí al cuarto de Jade porque no podía hacerlo sin ella. Comencé a golpearle la puerta lo más fuerte que pude hasta que me abrió.
— ¿Qué quieres? — dice. Le conté mi gran plan. Cuando acabé ella alzó su ceja izquierda y sonrió maléfica. Para comenzar, nos quitamos la ropa quedando solo en ropa interior. Bajamos de lo más desinteresada, porque era así. Nos metimos en la cocina en donde seguían las viejas platicando. Fuimos a un estante y sacamos dos botellas de whisky, me la empiné bebiendo una gran cantidad de la botella, de repente siento que me la quitan. Esa es la idea…MUY BIEN.
Sabía que a mamá le iba a fastidiar que yo bebiera en frente de las visitas y mucho menos en ropa interior.
—Dame la botella— le dije estirando mi brazo.
—Claro que no— me respondió roja de furia.
—Dame la botella o me desnudo en frente de ella— declaré apuntando a la tipa.
—No te atreverías.
— ¿A NO? —bramo, desabrochando mi sostén para luego tirarlo lejos, me cubrí un solo seno dejando el otro en el aire. Jade reía como loca mientras mamá se exaltaba diciendo que me tapara.
—No hasta que me devuelvas la botella— así hizo, me la pasó y empezó a gritar en otro idioma, completamente histérica.
—Ya cálmate de una maldita vez— dijo Jade tirándole la mitad de whisky que había en su botella. Ella se quedó atónita.
—Empieza la fiesta— Dije yo tirando lo que quedaba de mi whisky a la señora amiga de mamá. La señora se alteró y también se puso a gritar como loca.
— ¡¡Demonios!! — gritó saliendo para irse. — ¡TÚ ROSE, ME LAS PAGARÁS. TÚ Y TU PAR DE MOCOSAS MALCRIADAS Y ALCHOLICAS!
—Pero Lía, por favor yo no tengo la culpa. Te pido disculpas por mis hijas— dijo mirándonos fulminantes.
—CLARO QUE ERES CULPABLE, TU CRIASTE A ESTAS NIÑITAS. AHORA OLVIDATE DE QUE ERES MI AMIGA HASTA QUE SEPAS CONTROLARLAS.
Dicho esto, salió dando un portazo enorme. Mamá se echó a llorar descontroladamente, pero en eso llega mi padre bajando las escaleras lo más rápido que pudo.
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Tú desordenaste mi mundo.
أدب المراهقينSer gemelas nunca es fácil. Tienen que lidiar la una con la otra, pero este caso es especial... Normalmente las gemelas/mellizas se llevan bien, e incluso se llegan a querer tanto que podrían dar la vida la una por la otra. ¿Que sentirías si tuvier...