Miro a Eru en busca de ayuda, pero se niega a mirarme, o no la deja su dibujo, o no quiere.
"Han pasado muchos años" Repone él y yo no puedo decidir si debo abofetearlo o abrazarlo.
" Probablemente" exclamo, supe que él siguió con su vida, me olvidó tan fácil como se hace con un mal recuerdo, se enamoró locamente y con ella vive. Yo en cambio, temo a cualquier contacto, no quiero tener que huir de golpes una segunda vez.
"Recuerdas el hilo rojo?" el que pregunte eso, hace que se me haga un nudo en el estómago. Yo le hablé de esa leyenda hace tiempo, que dos almas predestinadas a estar juntas están unidas por un hilo rojo invisible que no se rompe y las une en esta vida y la otra. Antes lo creía. Ahora no.
"Qué hilo?" aclaro mi garganta.
"El hilo rojo" repite, trata de torturarme seguro. Pero ya no soy esa niñita estúpida que lo quiso tanto. Al fin y al cabo estoy seca.
" No sé de que hablas"
"Creí que..."
"Hola Divo" Esa voz de sarcasmo no puede ser otra. La chica de cabello negro y lápiz labial rojo se acerca, es una escritora feminista, y demostró que muchos compartían su teoría de que el amor era una peste, yo incluida.
"Vane" a ella si la abrazo con fuerza.
"Vane dos" me corrige sonriendo. Ella me ofreció su amistad, comprensión y su casa cuando yo más la necesitaba, aunque su madre era algo estricta.
" Cómo estás?" le pregunto.
"Libre y feliz" dice en voz alta. Ojalá yo tuviera ese carácter. " y tú novia Divo?", Vane dos seguro debería ganar un premio a la prudencia.
"No pudo venir" responde sin dejar de mirarme.
"Halley tienes novio?" Vane me guiña un ojo. " Oí que sí".
De nuevo me pongo roja, halo aún mas las mangas de mi sudadera, hasta que la oigo emitir un crujido.
" Si" miento, aunque odio eso.
"Si" repite él como digiriendo la palabra.
"No iba a esperarte toda una vida"
La verdad, dejé de esperar hace mucho, dejé de tener esperanza también y de confiar en las personas, jamás volví a mostrarme tal y cómo soy, ya no creo ni en el amor, mucho menos en melodías en la tormenta. Tormenta es tormenta, no hay nada en ella, salvo los relámpagos. Que aun me asustan.
" Emiliana" Una chica grita del otro lado de la sala de espera volviendo a Eru a la realidad y dándome un respiro.
"Yamiliana" escucho a una voz del lado opuesto. Las dos amigas se abrazan, Yami, una defensora de los derechos humanos, y Emi, columnista famosa que denuncia las injusticias, se han hecho más unidas que nunca.
"Santiago apurate" Emi hace un gesto con la mano que me recuerda a la señora Teresa.
"Voy" responde el famoso jugador de football.
"Ustedes dos..." me atrevo a decir sin querer sonar chusma o entrometida.
"Tranquila Halley" sonríe Emi "Santi y yo nos encontramos en el vuelo, él aún sigue en la friendzone.
Algunas cosas no cambian ni aun con el paso del tiempo.
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SILENCIO
أدب المراهقينQué pasa cuando la melodía de tú alma ya no encuentra la tonada?