Narra Niall.
Llegé al salón y Ana estaba en el brazo de Harry media dormida.
—Ana cariño, vamos a la cama.
—Dejame aquí, estoy hablando con Harry.- Susurró agarrandose al brazo de Harry.
—¡Pero si estas dormida!- Grité riendome.
Ana se levantó del sofá y se despidió de todos musitando algunas palabras en español.
Ya me estará insultando.-Dije para mi mismo negando con la cabeza.
Narra Ana.
Me levanté del sofá susurrando insultos hacía Niall.
Joder, lo que más me molesta es que me despierten mientras estoy calentita en el sofá. Bueno.
Caminé en calcetines hacia una amplia habitación mientras Niall me sostenía por una mano para que no me cayera.
Narra Niall.
Tumbé a Ana en mi cama y la tapé, mientras yo me deshacía de mi camiseta de pijama.
—Aquí tú conmigo no duermes hoy, eh.-Escuché a Ana que estaba estirandose por toda la cama.
—Ya verás como sí.—Le contesté y me tiré encima de ella.
—N-Niall. No- puedo- res-pirar. -Logró decir la chica con la respiración agitada mientras me daba golpecitos en mi pecho.
Me despiste y ella se abalanzó encima mía y presionaba mi pecho con fuerza.
—¿Ahora que? Ahora tengo yo el mando guapo. –Me decía en mi oído con una risita.
—¿Que me vas a hacer?-Susurré en su cuello y ella se estremeció.
—Sé tus puntos débiles.-Contestó ella soltando una risita mientras me sujetaba mis muñecas.
Le hice una mueca y de pronto ella estaba pegada a mi cuello, dandole pequeños mordiscos.
Me besaba el cuello mientras yo pasaba mis manos por dentro de su camisa de pijama.
Ella iba dejando un rastro de besos húmedos por mi cuello y pecho.
Levantó su mirada y la atrajé hacía mí, tirandole de su nuca.
Posé mis labios con los suyos, ella dió paso a mi lengua mientras mi respiración era pesada.
De pronto ella despegó sus labios de los mios y me miró seria.
—Buenas noches. –Susurró ella y dió un suspiro mientras se bajaba de mí y se tendía en la cama.
—Ana, no me puedes dejar así. -Dije y señale a mi entrepierna.
Ella se rió y se acurrucó conmigo.
—Ya terminaremos esto, lista. —Le dije en el oído.
—Hmmm. –Contestó ella como señal de aprobación.
Miré hacía el techo y apreté la mano de Ana y me dormí.