Narra Ana.
Me desperté a las 6 de la mañana con muchos nervios.
Clavé mis codos en la cama y levanté mi cabeza para visualizar a Alejandra dormida.
La desperté y bajamos a desayunar.
Cuando bajamos todo estaba oscuro y frío. No había nadie.
Nos hicimos el desayuno y nos duchamos.
Estaba super feliz por estar en mi país de nuevo y por ver a mi familia.
Salí de la ducha y miré por la ventana del baño y estaba lluviendo fuertemente.
El cielo estaba gris y a causa del fuerte viento, las gotas de lluvia aporreaban mi ventana.
Me vestí rápidamente y me sequé el pelo.
Ale y yo bajamos nuestras maletas y nos sentamos en el sofá.
Eran las 7 de la mañana, todavía quedaban 2 horas para que las chicas y los chicos vinieran a nuestra casa, asique pusimos la televisión.
De repente llamaron a la puerta débilmente.
Ale y yo nos miramos extrañadas.
Yo abro.—Dije.
Me dirijí hacía la puerta y giré de la manilla y abrí la puerta.
Mire para todos los lados y no había nadie.
Un espejismo hizo que mirara al suelo y ví un ramo de rosas rojas, empapadas.
Mi corazón se dio mil vueltas y empecé a sudar.
Me agaché y atrapé el ramo de rosas y entré en casa.
Ale me miró con su boca en forma de O.
Caminé hacía Alejandra y miramos el ramo 38285 veces.
¿Sabes quien ha sido?—Susurró Alejandra.
Yo negé con la cabeza y me mordí mi labio pensativa.
Aquí hay algo.—Dijo Alejandra.
Metió su mano dentro del ramo y sacó una pequeña carta.
Atrapé la carta y empecé a abrirla deprisa.
“Dije que nunca la dejaría porque nuestras manos encajan como mi camisa
La lengua atada en 3 palabras, Avemaría
Corriendo por pensamientos que me hicieron doler los pies
Mi cuerpo está entrelazado con sus labios
Ahora se siente tan inferior desde se quedó sola
Un agujero en el centro de mi corazón como un polo
Y no es chiste para mi
Así que podemos hacerlo todo de nuevo
Si pretendes ir desde el comienzo así
Con un puño fuerte, y luego mi beso
Puedes reparar tu corazón roto
Podría olvidar todo lo que me decías
Y puedo prestarte piezas rotas
Que encajarían así
Y te daré todo mi corazón
Así que podemos hacerlo todo de nuevo
Podemos tomar el mismo camino 2 días con la misma ropa