12.

304 35 12
                                    

Esperé sentado en el sofá a que Kuroko llegase, tardaba mucho. Yo seguía pensando en la oferta de Ahomine muy afondo, para ser sincero... Me tentaba pero... ¿Compartir a mi peliazul favorito con el hombre que lo había torturado?¿Tener tríos con él?¿Ser su uke o su suke? Esto era un asunto para tratarlo con alguien sabio... O con varios que supieran bastante... Si estáis pensando en Midorima... No, ese gafotas era demasiado tsundere y me respondería que hiciera lo que quisiera con mi vida, Kise, demasiado estupido, al igual que Takao, Reo, demasiado diva y seguro que diría que si porque Takao le había pegado su idiotez y perversión. El gigante comedor de dulces, obviamente no, solo me quedaban dos dignas opciones Akashi Manostijeras y Himuro, así que me dispuse a quedar con ellos.

Llegué a la cafetería en la que había quedado con ellos y me senté en una de las mesas esperándolos. El primero en llegar fue la fresa pelirroja y luego mi mejor amigo, Himuro el emo.

—¿Bueno, para que nos has reunido aquí?—el pelirrojo.

—Aomine a venido a mi casa hoy y me ha dado la opción de compartir a Kuroko, y de hacer... Tríos... ¿Qué me aconsejáis?

—Simplemente haz lo que surja—Himuro mirándome serio—y si surge y te gusta tener ese trato...

—¿¡Cómo vas a compartir a Tetsuya con ese monstruo!? Después de lo que le hizo... Aunque Himuro no se equivoca... Tiene toda la razón...

—Queréis decir qué...

Un tipo se sentó en nuestra mesa, enseguida lo reconocí, era rubio y llevaba una piña debajo de uno de sus brazos, claramente era Miyagi, uno de los Senpais de Midorima y Takao.

—Lo siento... No os he podido evitar escuchar—riendo—mi opción es tener un trío y cuando Aomine menos se lo espere... Le metes una piña por el culo para enseñarle quien manda.

—Ves, hay muchas opciones—Himuro riendo nervioso y rascándose la cabeza—tienes que hacer lo que a ti te parezca mejor, nosotros no podemos decidir.

—Le metes una piña por el culo—Akashi con los ojos heterocromaticos—y luego lo cortas con unas tijeras en mil pedazos.

—¿No tenéis opciones más pacíficas?—respondí con algo de miedo—no quiero que me metan a la cárcel.

—Mmm... ¿Le penetras con lubricante te piña?

—Con unas tijeras que por encima tengan lubricante de piña.

—No les hagas caso...—Himuro suspirando—solo haz lo que tu cuerpo te diga...

Afirmé con la cabeza y Miyagi y Akashi Manostijeras pusieron cara de desaprobación, al parecer según ellos tenía que llevar la opción algo sobre piñas y tijeras pero la que más me convencía era la de mi mejor amigo.

—Con esto doy por concluida la reunión.



Llegué a casa suspirando y cerré la puerta después de entrar y sentí una presencia detrás de mi y pegué un grito al girarme vi a Kuroko y suspiré sonriendo.

—Menos mal que eres tú...

—No logré encontrar a Aomine-Kun.

—Da igual—sonriendo—¿Que te apetece comer? Seguro que tienes hambre. 

Afirmó con la cabeza y subió rápido a su habitación mientras que yo fui a la cocina. Empecé a preparar los ingredientes para cocinar un buen estofado de ternera.

Me metí mucho en preparar el estofado y derrepente note unos golpecitos en mi espalda y cundo me giré vi a Kuroko vestido con traje de una sirvienta que parecía de un vídeo XXX.

El amor es cosa de tres ~Kuroko no Basket~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora