Te Amare Siempre

#8

  Solo había logrado lanzar un quejido y abrir mis ojos un segundo pues la luz de la habitación me lastimaba la vista, odiaba las habitaciones totalmente blancas, desde mi operación había sido así, mi vida  había tomado un cambio radical y cada vez que había eventos que involucraban la prensa era un dolor de cabeza y de vista por los flash de las cámaras.

—¿Yeol? —Esa voz era de Sujail, me obligue abrir mis ojos o mas bien solo  entre abrir un poco mis ojos.

—Cuantas veces e dicho que cuando este en el hospital quiero una habitación de color

—Mi Yeol —sentí sus brazos acogerme con cuidado— No sabes lo asustada que estaba

—No lo se por que no estaba consciente— abrí un poco mas los ojos— ¿cuanto a pasado?

—Un día, tus padres y yo hemos estado preocupados— acaricio mi mejilla —  tu madre se siente culpable y yo...

—No es culpa de nadie, ¿Quien se imaginaria de que la loca volvería?

—Aun así ...

—Aun así nadie seria culpable

—Yeol

—Acabo de despertar después de haber sido apuñalado, no me hagas enojar y que te regañe

—Lo siento la mire bien y tome su mano 

—¿Los niños?

—¿Como crees que están? Su padre que lo es todo estaba al borde de la muerte— sus ojos se cristalizaron y fue cuestión de segundos para que comenzara a llorar.

—No llores

—No puedo... Me ... imagine lo peor al verte ahí tirado... sangrando demasiado... y sin... responder... fue lo peor ChanYeol, creí que era todo... y lo peor fue que discutimos, hice mis berrinches y....

—Y sigo aquí... no me a pasado nada —limpie sus mejillas—  te he prometido permanecer a tu lado, cuidarte a ti y  a nuestros hijos, lo cumpliré, ¿si? y no digas peros por que me conoces que no te dejare ganar— bese su mano, ella solo asintió terminando de limpiar sus ojos con el borde de la manga de la sudadera.

—¿Te duele?

—No, estoy bien

—¿En serio?

—Pero claro que si, ahora mejor, trae al doctor que mis ojos no soportan esta habitación.

—Si— sonríe y la mire salir, solté un gran suspiro y con cuidado levante la manta, mi bata estaba manchada de sangre lo que indicaba que mi herida debía ser curada, cerré los ojos, no soportaba el dolor.

El doctor junto a una enfermera habían llegado

—¿Como esta señor Park? - Mire alrededor, Sujail no estaba.

—La verdad es que mal, no soporto el dolor.

—Es lógico comenzó a revisarme fue muy profunda la herida, un poco mas y quizás perfora a un órgano— ahora comprendía por que Sujail estaba tan paranoica —curaremos su herida y cambiaremos las gasas, los puntos sangran un poco

—De acuerdo —Sujail entro— sal amor

—¿Que?¿por que?

—Me curaran

—Quiero estar aquí

—Pero amor 

—Yo quiero— gruñí y me resigne, la enfermera retiro las gasas usadas y comenzó a curar los pequeños espacios entre los puntos, apreté los dientes gruñendo, ardía demasiado, Sujail solo opto por mirar a otro lado y conociéndola se había arrepentido de haberse quedado.

La enfermera me había dado una pastilla para el dolor y solo así me había logrado calmar.