Día 4

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-Hmmmmnnn...

Cuando había atravesado la puerta de entrada al negocio de antigüedades sabía, muy dentro de si, que eso iba a pasar. O por lo menos algo parecido.

Quería saber algo, lo que sea, de él. Quería saber porqué él mismo era débil, asi le tomase todo el tiempo del mundo.

Deseó tener el tiempo necesario para poder hacerlo. Y tambien que nadie lo molestase.

Pero creer que solo iba a convesar con él era de idiotas. Kyuhyun sabía que, por un motivo que sinceramente no entendía, iba a caer en sus besos. Otra vez. Jamas, desde que probó sus labios, había sentido algo semejante.

-Hmmmnn...

La lengua de Yesung acariciaba la suya, lo invadía de manera cansina. Kyu abrió la boca un poco mas, hasta sentir el húmedo y caliente músculo llegar hasta casi su garganta. Algo en su pecho se contrajo.

Apoyado contra la pared lateral de aquella casa de antigüedades, tenía las manos hacia ambos lados de la cabeza cerradas en un puño. Yesung las sujetaba de las muñecas con suavidad y firmeza. Había pegado su cuerpo al suyo y su calor lo abrazaba. Su olor invadía sus fosas nasales, dejándolo grogui.

Se sentía como en una nebulosa. ¿Porque no huía de allí?

No podía.

Su cerebro y su coherencia le decían que aquello era estúpido. Pero la sensacion de su boca caliente moviendose sobre la suya, la húmeda lengua empujando y restregando la suya con parsimonia, el calor de su cuerpo, su olor. Todo hacía que se quedara allí, ansiando cada segundo que pasaba, algo mas.

Yesung acarició la pared interna de la boca de Kyu con la lengua, nuevamente, y a él se le escapó un gemido leve. Un calor comenzó a despertar en sus entrañas, lo que hizo que Kyuhyun contrajera los labios, atrapando el labio inferior de Yesung, succionandolo apenas.

JongHoon se separó entonces de a poco. Kyu abrió los ojos despacio, encontrándose con la mirada negra y penetrante del chico.

-¿Porqué? - preguntó en un susurro.

-¿Porqué que cosa? - preguntó a su vez Yesung.

Kyuhyun siguió observándolo, con el pulso volviendose a acelerar. Tragó saliva de manera pesada.

-¿Porqué... Porqué pasa esto?

-¿Esto qué?

Kyu soltó un pequeño bufido.

-Esto. Esta situación. Porque siempre terminas besándome...

-Besándonos. - corrigió Yesung.

-... Si.

Yesung se acercó de nuevo, rozando de nuevo sus labios.

-¿Acaso no te gusta? - preguntó.

Kyu entreabrió la boca, soltando un leve jadeo.

No sabía porque, pero le gustaba. Es mas, le fascinaban sus besos. Y eso era lo que lo atormentaba. Porque era extraño y practicamente anormal todo lo que estaba pasando.

-Si. Si, me gustan, pero...

-¿Pero?

Kyu abrió de nuevo los ojos. Yesung de verdad era hermoso.

-Pero es extraño.

Yesung lamió su labio inferior, dejandolo húmedo de saliva.

-Ya te dije, me gustas. - dijo entonces contra sus labios.

Deseo Estocolmo [YeKyu] [+18] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora