S e v e n

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La puerta de la casa rechinó fuertemente al abrirla lentamente y con precaución, provocando que Samuel expresase una cara de preocupación. Acababa de llegar a su casa y lo único que quería era que su novia no se enterase de las horas a las que llegaba a su casa ni que se percatara del perfume femenino al que olía. Samuel caminaba sigilosamente, dirigiéndose hacia su despacho, su cuarto personal. Allí, tenia un escritorio con su buen ordenador, junto a una librería bastante grande en la que tenía miles de libros y junto al sillón personal en el que se acomodaba para leer un buen libro y mirar el periódico. Al lado y como no, un minibar con una barrita americana, donde se servía copas muy amenudo para aislarse del mundo y tener un rato para el mismo. Entró a la habitación, y allí dejó su maletín y chaqueta colgados en un perchero que se encontraba entre la librería y la puerta. Se acercó seguidamente al minibar, y allí se sirvió una media copa. Cogió su móvil, y comenzó a revisar sus mensajes. Le mandó uno a Rubén, pero tras esperar unos minutos, no respondió. Después, agarró unos papeles que traía en su maletín y se puso a leerlos. Según lo que decía el documento, era un contrato de trabajo para participar en un rodaje, en Nueva York. Si aceptaba, tendria que viajar a esa ciudad e instalarse allí temporalmente, más o menos durante 2 meses.Finalmente y después de pensar sobre sus cosas, por el cansancio y la embriaguez, cayó rendido sobre el sillón.

[...]

Una dulce voz junto a la luz del sol, despertaban poco a poco al azabache.
- Hola cariño, ¿por qué te quedaste dormido aquí?
- H-hola Tania - Dijo desperezandose y tallandose los ojos. Emitió un bostezo y después continuó - Después de la reunión tenía que revisar unos contratos que me han ofrecido pero al final me quedé dormido.
-Oh, bien - Dijo y sonrió la joven castaña.- Vamos a desayunar.
La muchacha le dió un dulce beso a Samuel, y cogidos de la mano salieron de la habitación para dirigirse al salón. Llegaron y lo primero que vió Samuel fue la mesa de cristal que utilizaban para todas sus comidas, vestida con un mantel con un estampado floral parecido a encaje blanco y con bandejas llenas de comida. Ambos se sentaron y comenzaron a desayunar como normalmente lo hacían.

[...]

《 Striper 》WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora