Samuel después de hablar con el hombre e ir al aseo, se dirigió a la recepción y firmó el contrato correspondiente a su compra. Mientras, Guillermo se encontraba vistiendose tímidamente en su camerino. Sabía que tenía que irse, y que en cualquier momento vendrían a recogerle. Al parecer, Samuel le leía los pesamientos ya que justo entró por la puerta, con su figura imponente. Guillermo le miro tímidamente y sólo pudo fijarse en lo apuesto y bien vestido que iba.
- Guillermo, te espero fuera del local, tienes unos diez minutos para recoger tus cosas y salir.
El menor sólo asintió y terminó de vestirse mientras Samuel salía del lugar. Sus compañeros se acercaron para despedirse de él y después le ayudaron con su maleta y sus bolsas. Guillermo se despidió de Melisa con dos besos y un fuerte abrazo y salió del local. Ahí estaba Samuel, recargado sobre una columna y con una sonrisa encantadora.
- ¿Preparado? - Dijo acercándose a él y cogiendole la maleta. Rozaron sus manos sin querer y Guillermo se sonrojó al instante.
- Gracias y n-no sé... - Dijo tímidamente.
Samuel sólo se rió por la ternura del chico y después le abrió la puerta de una limusina que había aparcada para ellos dos. Guillermo entró tímidamente y saludó cordialmente al conductor. El mayor terminó de meter sus cosas en el maletero y se sentó en su sitio para comenzar el viaje. Normalmente, el equipaje lo solía meter su chofer pero en esta ocasión quería parecer un caballero ante Guillermo. Comenzaron el largo viaje de el cual el menor no sabia hacia donde se dirigían, ya que Samuel no le había dicho nada sobre el destino al que iban y Guillermo se quedó dormido sobre el hombro de Samuel tiernamente.
[...]
Tras cinco horas de viaje en avión, porfin llegaron a su destino, Miami. Llegaron a la zona para recoger el equipaje, y en cuanto Samuel apareció su alrededor se llenó de fans. Samuel y su chofer, cogieron sus maletas mientras varios guardaespaldas enormes cubrían al azabache y a su acompañante. Guillermo, algo nervioso por toda la gente que les rodeaba, quedaba cabizbajo y simplemente les seguía, ya que Samuel le daba empujoncitos en la espalda para que andase. Entraron rápidamente al coche, y bajaron las ventanillas negras para guardar la intimidad y que los fans no les acosaran con la mirada. Guillermo miró un poco asustado a Samuel y este se acercó a él y mientras esbozaba una sonrisa, tiernamente le acarició la mejilla.
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《 Striper 》Wigetta
FanfictionSamuel, uno de los actores más queridos y adorados por sus fans, decide comenzar con una adicción que será su perdición. Un prostíbulo gay, ¿Quién se lo imaginaria? Y, es más ¿quién podría llegar a pensar que allí se encontraria su más preciado y va...