OCHENTA Y SIETE

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Volvió a Santiago después de 2 semanas en Rancagua. En esas 2 semanas ni siquiera prendió el celular, si quería llamar a su mamá la llamaba del celular de la Janis o el Max.

Cuando llego a Santiago y decidió prender el celular se encontró con una ola de mensajes. Tenía muchos de la Vale y del grupo de whatsapp que tenía con sus amigos, pero una notificación de instagram le llamo la atención.

El Javier se había ido a la playa con la Cata y habían subido una foto de los dos acostados en la cama y por la mierda, parecía que estaban desnudos.

Entonces la Belén recordó lo que le había dicho su mamá cuando el Javier le termino.

-Matalo, no con una pistola. Matalo sonriendo sin que él sea la causa.

Y decidió hacerlo, se tomo una foto que decidió había quedado preciosa y la subió con la descripción de «Mirame sonreír y date cuenta que no es por ti ✌»

Y decidió hacerlo, se tomo una foto que decidió había quedado preciosa y la subió con la descripción de «Mirame sonreír y date cuenta que no es por ti ✌»

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Termino de cargarse la foto y sonrió. Miro como empezaron a aparecer los likes y comentarios de sus amigos, muchos ponían cosas como kuinaza o eso gurl.

Se sintió satisfecha consigo misma y decidió que hasta allí llegaba todo, el Javier desde ese día ya no era su amigo, solo era un ex más.

Te amo, weona (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora