Te amo, weona (#1)

CIENTO SIETE

La Belén le estaba dando de comer al Gabo mientras el Javier ponía weas pa que ellos comieran.

-¿Dónde conseguiste esta leche? En teoría el debería estar tomando leche materna.

-La Cata me ha estado enviando la leche, compro una mierda pa sacarse la leche y bueno me la trae el papá... y cuando no tengo de esa le doy de la que me pasaron en el hospital.

La Belén asintió y dejo la mamadera a un lado, el Javier se puso un paño y agarro al Gabriel, se lo puso encima del paño y lo empezó a mecer con cuidado.

-¿Qué quieres ver? -pregunta la Belén removiendo un poco la pila de películas que había puesto el Javier en la mesita.

-Humm... ¿qué te parece ver el club de los cinco? Es tu película favorita.

La Belén sonrió y negó con la cabeza, alzo la película Mi gran boda griega y comenzó a ajitarla.

-Sé que esta es tú película favorita. -dice la Belén riendo.- Además tienes la segunda parte, veamos esta.

El Javier simplemente asintió y se concentró en el Gabo que estaba soltando unos pequeños eructos.

Al poco rato el Gabo se durmió en brazos de Javier y este no quiso ir a dejarlo ya que posiblemente se despertaría y no necesitaba a una guagua llorando.

-¿Has dormido? -murmura la Belén mirando como el Javier estaba cabeceando.

-Una hora en la noche y un poco en la tarde cuando el Gabriel duerme... -dice con los ojos cerrados.

-Pasame al Gabriel y anda a dormir... Te despierto en un rato.

El Javier negó un poco y luego abrió los ojos de golpe.

-Viniste a vernos, Belu, se supone que debería estar contigo y me estas mandando a dormir.

La Belén le rodó los ojos y tomo al Gabriel con cuidado, el Gabriel se acurrucó un poco y siguió durmiendo.

-Ve a dormir.

El Javier fruncio el ceño y se levanto.

-Solo una hora.

-Aja. -murmura la Belén sonriendole.

El Javier se acerco un poco, beso la cabeza del Gabriel y después le dio un beso a la Belén.

-Solo una hora. -gruñe el Javier yendo hacia su pieza.

Al final durmió 6 horas.

Cuando el Javier se despertó, la Belén estaba en la cocina con su mamá y el Gabriel. Estaban haciendo once.

-¿Cuánto dormí? -dice el Javier después de besar en la mejilla a su mamá.

-Unas cuantas horas.

-Te dije que solo una hora. -dice el Javier acariciando la cebezita del Gabo.

-Necesitas dormir.

El Javier oye a su mamá reírse y la mira.

-Calmate, hijo, la Belén tiene razón... ahora anda a llamar a tus hermanos porque la once esta casi lista.

El Javier fue a hacer lo que le mando su mamá y la Belén siguió jugueteando con el Gabriel mientras la leche de este se calentaba.

Y entonces la mamá del Javier se sintió feliz de que la Belén estuviera en sus vidas de nuevo, la prefería mil veces antes que a cualquier otra.