SETENTA Y NUEVE

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Eran las 01:42 a.m. y estaba en la calle junto a sus partners.

-Pasame las papás. -dice la Belén estirando su mano hacia la Janis.

La Janis le paso las papás y le quito la botella de bebida a la Cona.

-El Max tiene que estar como loco. -dice la Xime pa puro molestar a la Janis.

-Tiene que estar dormio.

La Belén se acostó en el pasto y lloro en silencio sin llamar la atención de ninguna de sus amigas.

-Quiero al Javier. -murmuro cuando se produjo un intervalo de silencio.

-¿Qué wea? -dice incrédula la Vale, como si a la Belén le hubiera salido otra cabeza.

-Lo extraño.

-Existen otros minos, no solo ese reconchesumare y deberiai conocer a otros weones po, no te quedi pega en uno solo, ¿cachai?. -dice la Xime sentándose más cerca de su amiga.

La Belén asintió y se sentó, apoyo la cabeza en el hombro de la Xime y se limpio los ojos, se le había corrido un poco el rímel.

-¿Te acordai del Nico? -preguntó la Vale antes de darle un trago a la bebida.

-¿Tu primo?

-Ese mismo culiao, viene en 2 semanas y por hay podi tener un amor de verano o una wea así.

-¿Tu deci?

La Xime y la Janis se miraron y asintieron, la Cona se amarraba el pelo en un tomate y la Vale convencía a la Belén de que el Nico igual le ponia.

-Ya oh, tal vez pase algo.

-Para mi eso es un si.

Todas se rieron y continuaron webeando, bueno la Belén seguía pensando que el Nico no iba a servir de nada, porque no importaba que pasara ella seguía loca por un conchesumare en especial.

Te amo, weona (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora